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El gobierno de Estados Unidos confirmó una restricción migratoria al limitar la visa de turismo a las mujeres embarazadas. Esto se debe a que algunas extranjeras ingresar al territorio con el objetivo de dar a luz y luego obtener la ciudadanía norteamericana para su bebé.

En detalle, la gestión de Donald Trump comenzará a revocar visas a ciudadanas mexicanas embarazadas, impidiéndoles el ingreso al país por un motivo que generó controversia. Se trata del llamado turismo de parto, una práctica que las autoridades consideran un uso indebido del sistema migratorio y que será objeto de medidas más estrictas a partir de este mes.

El Departamento de Estado, en coordinación con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, inició el rechazo de solicitudes de visa tipo B-2 para turismo a mujeres embarazadas que no puedan justificar que su viaje tiene un propósito distinto al de dar a luz en territorio estadounidense.

¿Qué pasa si estoy embarazada y viajo a Estados Unidos?

El llamado turismo de parto se volvió cada vez más común en los últimos años. Consiste en que mujeres extranjeras, incluidas mexicanas, viajan a Estados Unidos embarazadas -en muchos casos con varios meses de gestación- con una visa de turista, con el objetivo de dar a luz en ese país y asegurar la ciudadanía estadounidense para sus hijos, derecho que se adquiere automáticamente.

Aunque esta práctica no es considerada ilegal, puede implicar una infracción a las condiciones de la visa. Esta situación llevó al gobierno estadounidense a intensificar las restricciones, negando el ingreso y revocando visas en estos casos.

"La utilización de una visa de turista con el objetivo principal de dar a luz en Estados Unidos para que el menor obtenga la ciudadanía es inaceptable", señaló la Embajada de Estados Unidos en México en un comunicado. Según la normativa migratoria, los funcionarios consulares están facultados para rechazar estas solicitudes.

¿Qué mujeres se quedarán sin visa de turismo?

Según fuentes diplomáticas, esta medida migratoria abarca a todas las mujeres que estén embarazadas, a las cuales se les detecta la intensión de ingresar a USA para parir. No obstante, debido a la alta cantidad de solicitudes de visas B-2 procedentes de México, las mexicanas se verán particularmente afectadas por esta política.

Lo cierto es que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) puede negar la entrada si considera que la persona planea permanecer en el país más tiempo del permitido, acceder a servicios médicos sin pagar o dar a luz sin contar con cobertura médica. Entre los aspectos que los oficiales toman en cuenta al momento de decidir están:

  • La fecha aproximada del parto
  • El tiempo previsto de permanencia
  • Pruebas de contar con seguro médico válido en Estados Unidos
  • Recursos económicos suficientes para costear gastos de salud
  • Evidencias claras de que la persona regresará a su país de origen

¿Qué pasa si viajo a Estados Unidos embarazada?

Las mujeres embarazadas que planeen ingresar legalmente a Estados Unidos deberán prepararse para su entrevista consular, proporcionando respuestas claras y respaldadas por pruebas sólidas. Entre los requisitos clave se incluyen:

  • Explicar de forma honesta el propósito del viaje
  • Presentar documentación médica y planes detallados de atención en territorio estadounidense
  • Acreditar solvencia económica para cubrir los gastos
  • Demostrar la existencia de lazos firmes con su país de origen, como empleo, familia o propiedades

Dicha política migratoria implica un cambio significativo en la manera de abordar el turismo de parto.