Una valla de alambre de espino de casi cinco metros de altura, una cámara de seguridad orientada hacia el exterior, personal de vigilancia con guardias permanentes y Teslas estacionados a lo largo de la calle cerrada West Lake Hills: Elon Musk colmó la paciencia de sus vecinos que decidieron denunciarlo ante la Comisión de Zonificación y Planificación.
Elon Musk adquirió la mansión de más de 600 metros cuadrados y seis dormitorios recientemente. Pero no tuvo en cuenta que, antes de operar cambios en ella, debía solicitar los permisos correspondientes.
¿De qué se quejan los vecinos de Elon Musk?
Tan pronto como Musk comenzó con los cambios en su propiedad comenzó a generar resquemores en sus vecinos. El caso fue presentado ante la Comisión de Comisión de Zonificación y Planificación de West Lake Hills, donde se discutió si se debía conceder una excepción a las reglas urbanísticas vigentes.
No solo molestan las reformas estructurales: también los movimientos que implica su presencia. "Tiene que terminar el transporte de empleados del servicio a otras casas dejando sus autos en nuestra calle llevando y trayendo ropa sucia para lavar", se quejó uno de los principales denunciantes, Paul Hemmer, en un artículo publicado por The New York Times.
En concreto, Musk ha violado las normas municipales al instalar la valla y la puerta metálica sin los permisos vigentes infringiendo al menos seis ordenanzas vigentes. Y si bien los representantes del dueño de X solicitaron permisos retroactivos, la comunidad de Texasvotó de forma unánime en denegárselos.
La razón esgrimida es que, si se conceden estos permisos a Elon Musk se "incentivaría a la gente a incumplir las normas". De manera que el hombre fuerte del Departamento de Eficiencia Gubernamental, DOGE, deberá adecuar su vivienda a las normas vigentes demoliendo o adecuando las estructuras no autorizadas. Por el momento, Musk no ha respondido a las solicitudes planteadas.
Vecinos en guerra: Musk bajo vigilancia
La bronca contra Elon Musk ha iniciado una escalada. No solo los vecinos saben los movimientos del magnate -rara vez se lo ve en la propiedad- sino que reconocieron vigilar la vivienda.
Hemmer, de hecho, confesó sobrevolar la propiedad con un dron y mantener una de sus cámaras apuntando a la propiedad vecina todo el día. Así fue como, el equipo de seguridad de Musk lo denunció por comportamiento indebido.
De acuerdo con los informes de los vecinos, la propiedad hoy no es residencia de sus hijos y sí en cambio se reportan a diario movimientos relacionados con seguridad, incluyendo la presencia de hombres armados y vigilancia constante.
El equipo de seguridad de Elon Musk, en tanto, interpuso como argumento la necesidad de excepción debido a "continuas amenazas de seguridad". La decisión final quedará en manos del Consejo Municipal de West Lake Hills. Si la votación resulta desfavorable, el empresario podría recurrir a la vía legal o esperar un cambio en el panorama político local.