Si tienes una "Cuna de Moisés" en casa y estás esperando que por fin florezca, el bicarbonato de sodio podría ser el truco natural que estabas buscando. Este ingrediente común en muchas cocinas puede convertirse en un aliado poderoso para darle vida a tus plantas ornamentales, en especial a esta especie tan presente en los hogares mexicanos.
Conocida por sus elegantes hojas verdes y su flor blanca, la "Cuna de Moisés" (Spathiphyllum) purifica el aire y requiere cuidados sencillos. Y con este truco, lograrás que embellezca tu hogar de manera rápida y cuidando el medioambiente.
Cuna de Moisés: Una planta tan elegante como fácil de cuidar
La Cuna de Moisés es conocida fundamentalmente por su plasticidad como planta ornamental. Se puede adaptar con facilidad a distintos ambientes, aunque prefiera los climas templados de interiores. Veamos ahora algunos de sus cuidados básicos:
Riego moderado: La tierra debe estar húmeda pero no encharcada. Riega una vez por semana, ajustando la frecuencia según el clima.
Luz indirecta: Prefiere los espacios iluminados pero sin luz solar directa, ya que puede dañar sus hojas.
Temperatura constante: Idealmente entre 18°C y 27°C, lejos de corrientes de aire frío.
Poda y cambio de maceta: Retira hojas secas y trasplántala cada uno o dos años para darle espacio a sus raíces.
Revisión de plagas: Es importante vigilarla para detectar a tiempo ácaros o cochinillas.
¿Y si quieres que florezca con más fuerza?: Bicarbonato de sodio es la respuesta
Hasta ahora seguramente conocías los usos del bicarbonato de sodio en la cocina y su poder en la limpieza, logrando que superficies que antes dabas por perdidas recuperen su brillo original. Pues bien: el bicarbonato también puede ser un gran aliado en la jardinería.
Si bien sus usos pueden ser variados, lo fundamental es cómo proceder en cada caso. Por ejemplo, cuando desees que tu Cuna de Moisés florezca con mayor rapidez, podrás utilizar el bicarbonato como fertilizante casero.
- ¿Cómo lo haces? Toma una cucharada de bicarbonato y mézclala en 1.5 litros de agua. Riega directamente las raíces.
En cambio, si lo que necesitas es terminar con los hongos de tu Cuna de Moisés, el procedimiento para convertirlo en una fórmula fungicida será otro.
- ¿Cómo lo haces? En este caso las proporciones de la mezcla serán distintas. Por cada litro de agua, toma una cucharada y media de bicarbonato de sodio. Pasa el contenido a un rociador y rocía las hojas.
Si finalmente, solo buscas que tu Cuna de Moisés luzca más bonita, entonces, deberás limpiar sus hojas. Y así como el bicarbonato sirve para que las superficies de metal brillen más, también lo logra con las hojas de tu planta.
- ¿Cómo lo haces?: Toma una cucharada de bicarbonato y mézclala con 3 gotas de vinagre en un vaso con agua. Limpia cada hoja con un trapo humedecido en la solución.
Y recuerda, antes de gastar en productos caros para lograr que tu Cuna de Moisés florezca más rápido, opta por trucos caseros mucho más amigables con el medio ambiente y tu bolsillo.