Imagina estar en una cita con tu pareja y, de la nada, empezar a charlar y sonreír con desconocidos como si fueran tus mejores amigos. Aunque suene a coqueteo, podría ser una señal de algo más profundo: el Síndrome de Williams, una extraña condición genética que genera simpatía desbordante y cero filtros sociales. Si te paso o viviste una experiencia simililar, esta nota te va a interesar tanto como a nosotros.
Las personas con el Síndrome Williams o SW sienten una atracción natural por todo el mundo, ¡Pero tranqui, te contamos todo para que no te confundas con los verdaderos coquetos o picaflores! poruqe literalmente, quienes tiene el SW, abrazan, confían y se entregan emocionalmente a desconocidos sin medir consecuencias. Esto, en una relación de pareja, puede generar situaciones incómodas, celos, o incluso malentendidos por su "exceso" de afecto hacia los demás.
"Pueden parecer encantadores, pero no distinguen entre alguien confiable y alguien peligroso", advierte Alysson Muotri, catedrática de la Universidad de California, para la BBC. Su impulso por agradar no es voluntario: está cableado en su cerebro. Por eso, vivir con esta condición requiere un entorno que entienda su forma única de conectar con el mundo.
¿Por qué son tan cariñosos con todo el mundo?
Lo que para algunos es una personalidad "pegajosa", para los científicos es un enigma fascinante. Personas con Síndrome de Williams tienen menos adrenalina y eso reduce su miedo a los extraños. "No pueden hacer esa distinción básica entre peligro y afecto", dice Muotri, lo que los vuelve muy vulnerables.
Otra pista está en el gen GTF2I, relacionado con la sociabilidad. Experimentos en animales muestran que cuando este gen está ausente, se vuelven más amigables. Incluso, "las moscas sin este gen comen juntas y los ratones se acercan a otros más rápido", según estudios citados por la BBC.
El Síndrome de William ¿un cableado cerebral fuera de lo común?
Investigadores como Boaz Barak creen que todo se debe a la mielina, esa "capa aislante" que recubre las neuronas. Sin suficiente mielina, el cerebro de estas personas transmite señales de forma más lenta. ¿El resultado? Una débil conexión entre la parte que gestiona el miedo y la que toma decisiones sociales.
"Esto explicaría por qué no sienten desconfianza", afirma Barak. Incluso se están probando medicamentos, como la clemastina (sí, un antihistamínico), para ver si mejora esa comunicación cerebral. La ciencia sigue explorando cómo funciona este ‘superpoder' social que, a veces, puede traer complicaciones muy reales.
Las características del Síndrome de Williams
Una condición rara y poco conocida que cambia cómo ves el mundo y algo clave, cuenta con caracterítiscas físicas y mentales que se pueden ver a simple vista.
- Son extremadamente afectuosos y sociales
- Tienen dificultades para detectar el peligro
- Poseen rasgos faciales únicos (nariz pequeña, boca ancha)
- Suelen tener problemas cardíacos y de aprendizaje
- Su confianza excesiva puede ponerlos en riesgo
- Producen más oxitocina, la "hormona del amor"
Con esta información apoyada en la ciencia sobre el Síndrome de Williams, y si nos leíste mientras descansas un poco, ahora podrás entender muy mejor a esa persona que conoces y que cumple con estas características pero no logras descifrar y de paso, tener clara la diferencia entre un "charlatán" a alguien con el SW.