

La Ciudad de México enfrenta una paradoja cada vez más preocupantes: fuertes lluvias que causan inundaciones y, en paralelo, escasez de agua potable en sus alcaldías.
Esta situación refleja problemas estructurales, como la sobreexplotación de acuíferos, la limitada capacidad de almacenamiento de agua pluvial y la dependencia de fuentes externas como el Sistema Cutzamala.
Ante esta problemática, Carlos Slim, el hombre más rico de México, retomó una propuesta que presentó por primera vez en 2018: aprovechar el agua de lluvia a través de pozos especializados que permiten su infiltración directa en los mantos subterráneos.
La iniciativa busca no solo aumentar la disponibilidad de agua potable en la ciudad, sino también reducir riesgos de inundación, reteniendo temporalmente los excedentes pluviales que normalmente se pierden en el drenaje.

La iniciativa de Carlos Slim para recargar los acuíferos de la CDMX
Carlos Slim propuso la construcción de edificios y estructuras urbanas equipadas con pozos especiales capaces de inyectar agua de lluvia a más de 120 metros de profundidad.
Este método permitiría que el agua captada durante la temporada de lluvias se integrara directamente al subsuelo, contribuyendo a la recuperación de los acuíferos del Valle de México, que actualmente se encuentran sobreexplotados debido a la extracción constante.
Además, esta técnica puede funcionar de manera preventiva, almacenando agua en el subsuelo durante periodos de lluvia intensa y liberándolo gradualmente para mantener el equilibrio.
La propuesta de Slim se fundamenta en principios de ingeniería hidráulica y urbanismo sostenible, con el objetivo de generar un sistema de recarga natural que complemente las presas y sistemas de abastecimiento existentes, y reduzca la presión sobre fuentes externas como el Sistema Cutzamala.
Crisis hidráulica, el gran problema de la Ciudad de México
La Ciudad de México enfrenta una doble problemática que se intensificó en los últimos años. Por un lado, las lluvias intensas provocan encharcamientos e inundaciones que afectan la movilidad, la infraestructura urbana y la seguridad de los habitantes.
Por otro lado, la escasez de agua potable sigue siendo un desafío en varias alcaldías debido a la baja recarga de los acuíferos y la disminución de los niveles en presas y sistemas de suministro.
Las presasDolores y Barrilaco, que funcionan como reguladoras durante la temporada de lluvias, trasladan el agua de un lugar a otro sin contribuir significativamente a la recuperación de los acuíferos.
Esta situación genera un círculo problemático: el exceso de agua superficial causa daños urbanos, mientras que la falta de agua subterránea compromete el suministro básico a millones de ciudadanos.

¿El Gobierno de México apoyará a Carlos Slim?
Aunque la propuesta de Slim fue presentada hace más de seis años, recientes eventos climáticos extremos, como la denominada "tormenta negra", reactivaron el interés en su ejecución.
La Secretaría del Medio Ambiente de la CDMX (Sedema) podría considerar este plan como una alternativa viable para integrarlo a la estrategia de gestión hídrica de la ciudad.
Su implementación requeriría coordinación entre autoridades, empresas constructoras y expertos en ingeniería hidráulica, así como estudios previos sobre la capacidad de recarga de los acuíferos y la infraestructura urbana existente.














