

Colombia se posiciona como un nuevo referente en infraestructura aérea dentro de Sudamérica gracias a una millonaria inversión proveniente de China. Se trata de un plan de modernización que busca transformar seis aeropuertos estratégicos en distintas regiones del país andino.
Aunque los detalles financieros y técnicos ya se dieron a conocer, el proyecto refleja algo más profundo: la consolidación del gigante asiático como un actor clave en el desarrollo de transporte en Latinoamérica.
China impulsa el desarrollo aeroportuario en Colombia
La participación de China en este ambicioso proyecto en Sudamérica se canaliza a través de la Capital Airports Holding Company (CAH), el operadoraeroportuario más grande del país asiático. En colaboración con empresas locales, esta firma destinará 200 millones de dólares para renovar los aeropuertos de José María Córdova (Rionegro), Olaya Herrera (Medellín), El Caraño (Quibdó), Antonio Roldán Betancourt (Carepa), Los Garzones (Montería) y Las Brujas (Corozal).

El aeropuerto de Rionegro, por su volumen de pasajeros y su relevancia estratégica, recibirá la mayor parte del presupuesto. Las obras contemplan desde la modernización de pistas y salas de abordaje, hasta la incorporación de tecnología de última generación en materia de seguridad, como detectores de explosivos y vehículos especializados.
La intervención mejorará la experiencia de los usuarios y fortalecerá la posición de Colombia como un nodo logístico clave en la región. Además de los beneficios operativos, se espera que el proyecto incremente la conectividad aérea y fomente el turismo internacional.

Transporte estratégico para Sudamérica: más que inversión, una alianza
Detrás de esta modernización no hay solo capital extranjero, sino una alianza estratégica que trasciende las cifras. La filial CAH Colombia S.A., controlada por la estatal china, posee el 20 % del consorcio encargado de llevar a cabo las obras. Con experiencia en la gestión de 25 terminales aéreas, entre ellas el Aeropuerto Internacional de Beijing, la empresa asiática se presenta como un socio técnico con amplio conocimiento.
Además de infraestructura, la cooperación incluye transferencia tecnológica, capacitación de personal y adopción de estándares internacionales. Este enfoque integral revela el interés chino por estrechar lazos con América Latina, utilizando el transporte como una vía para ampliar su influencia y fomentar nuevas rutas de intercambio comercial y cultural.













