La Secretaría de Educación Pública (SEP) confirmó cambios en el calendario oficial del ciclo escolar 2025-2026: las clases ya no comenzarán en agosto, como fue habitual durante décadas, sino que se trasladan hacia el primer lunes de septiembre.
De acuerdo con el comunicado emitido, la modificación se da tras una revisión técnica y administrativa que busca favorecer el descanso de los docentes y los estudiantes.
¿Cuándo iniciarán las clases del ciclo escolar 2025-2026?
Con la nueva disposición, las clases darán inicio el primer lunes de septiembre.
Este ajuste aplicará a todas las escuelas públicas de educación básica del país, aunque se espera que instituciones privadas también adopten la medida conforme a las indicaciones oficiales.
Según se aclaró, esta decisión no afectará la duración total del ciclo escolar ni los contenidos programáticos, ya que se realizarán adecuaciones, como la reducción de días administrativos o ajustes en algunas fechas de consejo técnico.
Las razones detrás del cambio: una revisión integral del calendario
La SEP argumentó que la medida se sustenta en un análisis estructural del calendario educativo, basado en criterios técnicos, pedagógicos y administrativos. En el fondo, la iniciativa busca responder a las demandas del sector magisterial, que desde hace años viene solicitando mejores condiciones laborales.
La revisión tomó en cuenta aspectos como la carga laboral, los tiempos necesarios para la planeación pedagógica del siguiente periodo, y la necesidad de brindar un espacio de recuperación más amplio tras las actividades intensivas de cierre.
Impacto positivo para docentes, estudiantes y familias
Uno de los principales objetivos del cambio es mejorar el bienestar integral de quienes forman parte de las comunidades escolares.
Con este periodo extra de descanso, tanto docentes como estudiantes podrán prepararse de forma más adecuada para el regreso a clases, lo que podría traducirse en un inicio de ciclo más organizado.
La medida también beneficia a las familias, quienes tendrán mayor margen para planificar el regreso a la rutina escolar, realizar compras de útiles, uniformes y trámites, sin el apremio que tradicionalmente impone el mes de agosto.