Sin embargo, existen otras festividades dentro del calendario que también son importantes de recordar por lo que representan en la historia y no aparecen en esta lista, como el Día del Abogado que se festeja cada 12 de julio y es considerado no festivo.
¿Qué se festeja el Día del Abogado?
El "Día del Abogado" se celebra el 12 de julio en México como una ocasión especial para rendir homenaje a los abogados, quienes son los defensores de las leyes y se encargan de proteger los derechos de los ciudadanos. Esta celebración busca reconocer la importancia de su labor en la construcción de un mundo más justo, donde se respeten las normativas y se garantice la justicia para todos.
La conmemoración del Día del Abogado en México tiene su origen en 1960, cuando el presidente Adolfo López Mateos decretó esta fecha como oficial. Se remonta al 12 de julio de 1553, cuando se estableció la primera cátedra de Derecho en el Virreinato de la Nueva España, en la Real y Pontificia Universidad de México. Esta fecha se convirtió en un símbolo de la enseñanza del Derecho en el país y, tras una petición de un comité encabezado por Don Federico Bracamontes, se formalizó su celebración.
La Abogacía es una de las profesiones más antiguas y requiere una formación multidisciplinaria en áreas como sociología, economía y filosofía. Para ser abogado en México, es necesario cursar una carrera de Derecho en una universidad, que generalmente dura entre cuatro y cinco años. Esta formación es esencial para desarrollar las habilidades necesarias para ejercer la profesión y contribuir al sistema legal y a la justicia social.
¿Cómo celebrar y conmemorar el Día del Abogado?
Una forma de celebrar el Día del Abogado es organizando un evento en el que se reconozca la labor de los profesionales del derecho. Se pueden invitar a oradores destacados que compartan sus experiencias y reflexiones sobre la importancia de la abogacía en la sociedad.
Otra manera de conmemorar esta fecha es realizando actividades de voluntariado, como ofrecer asesoría legal gratuita a comunidades necesitadas. Esto no solo ayuda a quienes lo requieren, sino que también fortalece el compromiso social de los abogados.
Finalmente, se puede promover un concurso o una charla sobre temas legales relevantes, donde los abogados puedan participar y compartir sus conocimientos. Esto fomenta el aprendizaje continuo y la colaboración entre colegas del ámbito jurídico.