

En las profundidades del Caribe mexicano, una joya olvidada de la civilización maya resurgió con fuerza. Se trata de una pintura mural ubicada en el Conjunto de los Dragones, dentro de la Zona Arqueológica de San Miguelito, en Cancún. Este hallazgo, recientemente estabilizado por expertos del INAH, revela un legado artístico que evoca el mar y la conexión espiritual que los antiguos mayas mantenían con su entorno marino.
"El decorado integra personajes zoomorfos, posiblemente representaciones de una tortuga y de peces, los cuales nadan en una franja acuática", reveló el Instituto Nacional de Antropología e Historia, INAH, en su Boletín 208, en el que destaca la importancia simbólica del océano para los mayas de la Costa Oriental en México. Los vestigios habían quedado expuestos a la lluvia, el viento y el calor por el deterioro de su cubierta protectora, lo que motivó una intervención urgente para evitar su desaparición.

Este hallazgo, más que un simple mural, se considera una ventana hacia la cosmovisión acuática de los antiguos pobladores del Caribe. La restauradora Mónica Alejandra López Portillo Guzmán lideró los trabajos que permitieron rescatar esta joya, mediante procesos físico-químicos que limpiaron microorganismos y consolidaron los pigmentos aún visibles. En palabras del INAH, fue una labor que "consistió en la estabilización de los restos de aplanados policromos".
Un mural que custodia secretos del mar en el corazón maya de México
La pintura, ubicada en el templo más al norte del Conjunto de los Dragones, ha sido descrita como un verdadero testimonio del simbolismo marino en la cultura maya. Su composición sugiere no solo una escena acuática, sino un relato visual sobre la vida, la muerte y la trascendencia.

- "El océano fue un elemento clave para los mayas de la Costa Oriental", detalla el boletín del INAH.
- Personajes con forma de tortuga y peces "nadan" en una franja simbólica que conecta lo terrenal con lo sagrado.
Además de su belleza, el mural se encuentra en un espacio que pudo haber servido para la observación astronómica, lo que refuerza su valor ritual y científico dentro de esta antigua urbe.
San Miguelito: un enclave maya rodeado de misterio
Ubicada en el corazón de la zona hotelera de Cancún, San Miguelito guarda más de 50 edificaciones, de las cuales solo 16 están restauradas. El Conjunto de los Dragones es una de las más enigmáticas, no solo por su nombre -derivado de una escultura con forma de cabeza de serpiente hallada años atrás- sino por su posible uso ceremonial vinculado a las estrellas y al mar.

"Las estructuras de San Miguelito tuvieron, mayormente, una función administrativa", menciona el INAH, aunque investigaciones recientes apuntan a un propósito más complejo, donde la astronomía, el comercio y los rituales se entrelazaban.
Con más de 47 entierros prehispánicos descubiertos en el área, cada nuevo hallazgo suma piezas a un rompecabezas aún lejos de completarse.
Hoy, esa pintura maya rescatada del olvido no solo revela el arte del pasado, sino que reaviva preguntas sobre el vínculo profundo que los antiguos mayas sostenían con el agua, el cielo y los secretos de la tierra.















