Durante su visita al nuevo centro "AlligatorAlcatraz" en Florida, Donald Trump planteó este martes que la deportación de personas nacidas en Estados Unidos, especialmente delincuentes, podría ser "la próxima tarea" de su gobierno.
La polémica propuesta surge en medio de una escalada de políticas migratorias severas, en las que el mandatario manifiesta su deseo de implementar este tipo de centros en otros estados.
Donald Trump plantea deportar a ciudadanos nacidos en Estados Unidos como su próxima tarea
La propuesta de deportar a ciudadanos estadounidenses ha encendido todas las alarmas a nivel mundial, dado a que plantea una contradicción directa con la Decimocuarta Enmienda de la Constitución de EE.UU., que establece que todas las personas nacidas en el país son ciudadanos.
No obstante, Trump sostiene que ciertos ciudadanos podrían quedar automatizados por estatus legales inciertos.
Limitar o negar la ciudadanía por nacimiento requeriría una reforma constitucional o un fallo del Tribunal Supremo. Organizaciones y estados demócratas han advertido que esta medida vulnera derechos constitucionales, y ya ha generado demandas legales en su contra.
El presidente despierta preocupación en todo el mundo
La idea de deportar a personas nacidas en EE.UU. no solo rompe con décadas de jurisprudencia, sino que también amenaza con sentar un precedente peligroso sobre la reinterpretación de derechos constitucionales.
En caso de concretarse, abriría la puerta a que otros grupos de ciudadanos también vean cuestionada su nacionalidad por razones políticas o ideológicas.
Además, este discurso se da en un contexto electoral donde el mandatario busca reforzar su imagen de "mano dura" frente a la migración. Con ello, apunta a movilizar a su base más conservadora, aunque al costo de tensar aún más el ambiente político y enfrentar una fuerte resistencia legal y social en los tribunales y en las calles.