

La electromovilidad es una carretera a medio pavimentar en México, pues los usuarios de autos eléctricos están convencidos de los beneficios que generan estas unidades en materia ambiental, pero creen que es necesario contar con políticas públicas que aceleren esta transición.
El mercado de autos verdes (eléctricos e híbridos) en México crece aceleradamente: de acuerdo con datos del Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT) entre 2020 y 2024, la tasa de crecimiento de unidades nuevas se promedió en 140%, y se espera que en este año se concrete la venta de 130 mil unidades nuevas de este tipo.
Sin embargo, la Global EV Driver Survey 2025 realizada por la Asociación Noruega de Vehículos Eléctricos, señala que 61% de los usuarios mexicanos desean que exista una política clara de desarrollo para la electromovilidad.
La llegada de marcas chinas, como BYD o JAC han impulsado la venta de unidades eléctricas, debido a su bajo costo.
Incluso BYD logró superar por primera vez en la historia a Tesla como el auto eléctrico más vendido del mundo, al colocar 1.6 millones de unidades frente a 1.2 millones de Tesla con datos al tercer trimestre de este año.
Exigen más infraestructura
Aunque los mexicanos están listos para adoptar más autos eléctricos, les preocupa la falta de infraestructura que permita cargar las unidades, especialmente en las carreteras.
“México debe aspirar a un crecimiento sólido de la electromovilidad y un gran habilitador de esta adopción es una red de carga rápida amplia, operativa y confiable. Esto confirma que uno de los detonadores para acelerar la electrificación es promover una infraestructura estratégica en corredores, gasolineras reconvertidas y puntos de alto flujo vehicular que, con la demanda actual, se consolida como un mercado potencial muy atractivo”, comentó Eugenio Grandio, presidente de la Electro Movilidad Asociación (EMA).
El gobierno federal está desarrollando, a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica, un instrumento que lleva aproximadamente siete años en desarrollo.
La estrategia abarca ejes de producción de energía fotovoltaica y aprovechamiento sustentable del litio por sus aplicaciones en los vehículos eléctricos y como semiconductores y componentes de almacenamiento de energía, a lo que se suma el desarrollo de una red de carga, de acuerdo con la propia Semarnat.
Además, la presidenta Claudia Sheinbaum ha anunciado el desarrollo de Olinia, un auto eléctrico compacto, proyecto del Gobierno Federal, que busca democratizar la electromovilidad, al ser un vehículo barato diseñado para las ciudades.
El auto tendría una autonomía estimada de 100 kilómetros por carga, y el primer prototipo funcional podría estar listo el año entrante.















