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Mientras aquí en la Tierra la guerra se dirime por los aranceles comerciales, en el espacio,Estados Unidos se mantiene en alerta luego de que sus especialistas aseguraran que los satélites de China ejecutaron maniobras de combate. No se trata de algo menor: los satélites juegan un papel estratégico en la seguridad de todo país.

A 2000 kilómetros de la Tierra, estos movimientos inusuales de los satélites de China podrían implicar maniobras que denoten indicios de preparativos para un futuro conflicto cibernético o espacial. De allí, la preocupación del país de Donald Trump.

La maniobra de los satélites de China que puso a Estados Unidos bajo alerta

En concreto, la maniobra observada por las Fuerzas Aéreas estadounidenses es compatible con tácticas de guerra. Se trata de la coordinación entre cinco satélites de China. Así lo hizo saber durante la Conferencia de Programas de Defensa McAleese, celebrada en Washington, el general Michael Guetlein, subjefe de Operaciones Espaciales.

Las maniobras fueron ejecutadas por tres satélites Shiyan-24C y dos naves Shijian-605, identificadas como A y B. Lo que más inquieta al Pentágono es la capacidad de maniobra que ha demostrado China en su flota satelital, lo que sugiere un avance significativo en su tecnología aeroespacial.

El general Guetlein no detalló la naturaleza exacta de las maniobras, pero indicó que se trata de movimientos que no corresponden a misiones científicas ni comerciales, lo que refuerza la hipótesis de que podrían tener fines militares.

Cuál es el real temor de los Estados Unidos frente a China

Lo real es que, detrás de esta señal de alarma, los estrategas de Estados Unidos temen que China -y en menor medida otros países como Rusia o Japón- recorten distancias en materia de tecnología espacial. De hecho, consideran que ya es una amenaza real.

"Estamos observando una evolución en el uso del espacio que plantea nuevos desafíos para la seguridad nacional", advirtió Guetlein. A su juicio, el dominio espacial ya no puede darse por sentado, y será necesario reforzar las capacidades defensivas y ofensivas en este ámbito.

La creciente competencia en el espacio exterior ha reconfigurado las prioridades del Departamento de Defensa. Hoy, más que nunca, se considera que el próximo gran conflicto global podría no comenzar en la Tierra, sino en las alturas de la órbita terrestre.