

Una de las reformas laborales más esperadas en México es la reducción de la jornada de 48 a 40 horas. Esto implicaría que los trabajadores tengan dos días de descanso a la semana.
Esta propuesta busca equilibrar la vida laboral y personal. Sin embargo, ha generado un intenso debate entre empresarios y autoridades.
Empresarios exigen que los empleados trabajen más horas pese a la reducción de la jornada a 40 horas semanales
El sector empresarial ha advertido sobre un cambio interno. Aseguran que, para compensar la reducción semanal, se deberá laborar más intensamente dentro de la jornada diaria.
Específicamente, los empleadores proponen eliminar los “tiempos muertos”. Esto incluye la pausa de media hora de comida que la Ley Federal del Trabajo (LFT) garantiza actualmente.

Argumentan que trabajar las 8 horas diarias de forma continua es necesario. Así, se podría compensar el día libre adicional sin afectar la productividad.
Qué dice el Gobierno
Ante esta polémica, el titular de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), Marath Bolaños, ha sido categórico al afirmar que la implementación de la jornada de 40 horas no afectará otros derechos.
El derecho a la media hora de comida o a otras pausas no será eliminado. Se espera que la reforma a la LFT se apruebe pronto, incluso hacia finales del 2025, y promover su implementación gradual para iniciar a principios de 2026.















