Hace aproximadamente 251 millones de años, incluso antes que los dinosaurios dominaran la Tierra, los continentes se unieron en un solo y colosal supercontinente: la Pangea. Con el tiempo, la inmensa masa terrestre se fragmentó hasta dar origen a la distribución que se mantiene hasta hoy; sin embargo, expertos aseguran que la unión puede volver a ocurrir.
De acuerdo a estudios geológicos, científicos han determinado que con el paso del tiempo y gracias a los movimientos constantes de las placas tectónicas, el planeta se volverá a unir en un solo territorio y será el fin de las fronteras entre países.
La Pangea no fue el primer supercontinente en la historia de la Tierra, que abarca unos 4,500 millones de años, y de acuerdo a los cálculos, no será el último. Los geólogos coinciden en que la formación y separación de los continentes sigue un ciclo regular y bien establecido, un fenómeno que ya se ha repetido al menos tres veces en el pasado.
Cuándo se cerrarán las fronteras y habrá un solo megacontinente
La recurrencia geológica asegura que, en el futuro, emergerá otro supercontinente, ya que la clave está en el incesante movimiento de las placas tectónicas. La Tierra es un planeta en constante y fascinante transformación, por lo que los expertos han calculado cuándo llegará la próxima unión de continentes.
Los científicos pueden monitorear estos movimientos con una precisión asombrosa gracias a instrumentos GPS. Sin embargo, para entender lo que ocurrió hace millones de años, los geólogos recurren al estudio del magnetismo natural de la corteza terrestre.
De acuerdo a los cálculos de especialistas, la formación de un nuevo supercontinente ocurre cada aproximadamente 600 millones de años. De todas formas, recientes estudios indican que este ciclo puede adelantarse.
Esto implica que la próxima Pangea, ya bautizada como Amasia, podría emerger antes de lo previsto. La razón radica en que el calor interno de la Tierra, proveniente del núcleo, está disminuyendo, lo que, paradójicamente, acelera las corrientes de convección en el manto.