Qué empresa no utiliza tecnología hoy en día? Posiblemente la respuesta sea ninguna o muy pocas, hasta la pyme más pequeña se surte de herramientas tecnológicas para mejorar sus procesos, la calidad de sus servicios o conquistar nuevos mercados. En este sentido, muchas compañías salen a la búsqueda de un aliado tecnológico, es decir, una consultora con el expertise para asesorar y acompañar su proyecto de mejora.

Una de las preocupaciones al momento de contratar un servicio de consultoría es confiar en que los especialistas investigarán su negocio para ofrecerles la mejor solución y no un enlatado tecnológico, que finalmente no se ajustará a la estructura, visión y problemática de la empresa. Por eso, las habilidades del consultor ya no sólo pasan por el conocimiento y visión en TI. Cuando se trabaja con tecnología es clave reinventarse periódicamente. La etapa en la que estamos cambiando ahora es, justamente, adaptándonos a la disrupción de las nuevas tecnologías digitales, como la nube (cloud), el mobile, las redes sociales y analytics, anticipa Sebastián Mackinlay, director de Marketing de Grupo ASSA.

La reinvención es permanente en las consultoras IT, sino quedás fuera del mercado automáticamente, coincide Daniel Yankelevich, CEO de Pragma Consultores. Para el ejecutivo, las dos recetas claves están en enfocarse en el cliente y en la gente, poniendo esfuerzo e inversión en I+D. Sin embargo, no para venderlo, aclara Yankelevich, sino como propiedad intelectual propia. Es un proceso permanente de puja y el que gana es el que tiene más flexibilidad y emplea metodologías ágiles, asegura el CEO.

Por su parte, Ulises Chesini, CEO de Flux IT, una firma joven especialista en arquitectura de software que en sus primeros cuatro años creció un 100%, destaca que nacimos con una filosofía de servicio porque notamos que había una separación entre el cliente y el proveedor. Y esto generaba ciertos problemas, como por ejemplo proyectos inconclusos. Creemos que es necesario humanizar la tecnología, cada profesional del sector tiene que ponerse en los zapatos del cliente y no enfocarse en lo que la empresa sabe o puede hacer.

Es decir que el personal, además de tener un fuerte conocimiento técnico actualizado, debe contar con habilidades comunicacionales para relacionarse con el cliente.

Para adapatarse desde el origen a tal tendencia en Accenture se inclinan cada vez más a incorporar recién graduados de las universidades. Esto da la posibilidad de contar con las capacidades, antes de que estalle la tecnología y tener que salir al mercado laboral en busca de perfiles, indica Claudio Goldman, responsable de Tecnología para Accenture Argentina. Además, una ventaja que tienen las consultoras, que poseen oficinas en el exterior, es que pueden trabajar, colaborativamente, con profesionales de afuera en proyectos nacionales que requieran de un perfil con conocimientos específicos que aún no ingresaron a la escena local. Un servicio para entidades con capital suficiente como para afrontarlo.

Asociarse y/o convivir

con el cliente

Una de las razones del trabajo codo a codo con las empresas es para asistirlas en el proceso de transformación a través de la comunicación y adopción de los cambios; ya que el mismo puede estar bien planificado pero fracasar por cómo lo recibe la gente, explicó Mackinlay, de Grupo ASSA.

No existe tecnología per se, destaca Jesús Estevez, socio a cargo de IT Consulting en PwC Argentina y advierte que la tecnología se implementa para resolver un problema, siendo la estrategia mucho más que la última versión de un software o de un dispositivo. La clave no está en vender licencias, sino en brindar un servicio profesional.

Desde su visión, Estevez señala que uno de los cambios que registró el sector es que 10 años atrás había poco desarrollo, en cuanto a alianzas estratégicas con partners como Oracle, SAP o Microsoft, Pero, hoy, es un fuerte componente regional y local. El desafío es mantenerse, no bajar el nivel de calidad y estar actualizado. Para no quedar fuera de la rueda, hay que estar cerca del negocio y anticiparse a la necesidad para traducirla en una solución innovadora, eficiente y de implementación rápida, remarca el socio de PwC.

Aunque todavía faltan unos meses para el cierre de 2013, el sector se muestra muy optimista en cuanto a las cifras de la región. Argentina cerró un período muy bueno. Hemos crecido bastante a pesar de los pronósticos de principio de año fiscal (septiembre 2012) marcado por la incertidumbre económica, que pone freno a la inversión de proyectos por parte de las empresas", indica Goldman desde las oficinas de Accenture Argentina y dice que parte del éxito radica en la visión integral de la industria y de la tecnología. Este diferenciador es lo que le permite salir al juego con una estrategia apuntada a las grandes empresas que están dispuestas a pagar por este conocimiento de industria. Si bien hay proyectos que son puramente tecnológicos, el eje principal de la consultoría pasa hoy por el lado del cliente, que necesita solucionar un problema de competitividad, con una solución de negocio, no sólo de tecnología, puntualiza el experto.

Dependiendo del proyecto, hay casos que requieren, durante el primer período de desarrollo -y en algunos casos como un servicio diferencial por más tiempo-, que un profesional de la consultora se instale a trabajar desde las oficinas del cliente. Tener un experto in house en una importante empresa de telecomunicaciones, nos permitió que, este año, cuando la firma hizo reestructuraciones y dejó de trabajar con algunas consultoras, nosotros sigamos trabajando con ella, advierte el CEO de Flux IT. Para este directivo, es importante cambiar el modelo de programador-jefe de cuentas-clientes por otro más flexible, en el que los empleados tengan contacto con la firma que los contrata.

Según el reporte IDC Latin America Predictions 2013 de IDC, la industria latinoamericana de IT crecerá este año un 10.3%, alcanzando los u$s 140.500 millones. El hardware representará casi dos tercios del crecimiento, en tanto que el software se llevará el 13% y servicios el 21%. El volumen de datos junto a la necesidad de más análisis, aplicaciones de negocios y dispositivos más eficientes pueden abrumar a los departamentos. Como concluye Mackinlay hoy, tenemos más tecnología que necesidades, y una de las claves de una consultora de IT es entender ese mar de tecnologías y ayudar a sus clientes a sacarles provecho.