El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no da muestras de ceder y mantuvo el cierre parcial de Gobierno por cuarto día consecutivo a la espera de que el Congreso le libere los fondos que reclama para la construcción del muro. La decisión, sin embargo, no hizo más que echar más leña al fuego en un mercado ya sensible, lo que provocó una vez fuertes caídas en las cotizaciones.

El mandatario, además, insistió en que "'el único problema" de la economía estadounidense es la Reserva Federal (Fed) porque "no tiene tacto con el mercado" y tampoco entiende las disputas comerciales en las que está inmerso el país.

El Senado de EE.UU. se reunirá durante este miércoles para tratar de reabrir la Administración, pero ni la Casa Blanca ni la oposición demócrata están dispuestos a ceder, por lo que el bloqueo podría prolongarse hasta enero de 2019.

"No puedo decirte cuándo el Gobierno va a reabrirse", reconoció Trump. "No se reabrirá hasta que tengamos un muro, una valla, como quieran llamarlo. Lo llamaré como ellos quieran. Pero es todo la misma cosa. Es una barrera contra la gente que llega a nuestro país. Es una barrera contra las drogas. Hay un problema que se llama tráfico de personas, no vamos a dejar que eso suceda", afirmó.

Trump reclama un presupuesto de u$s 5000 millones para el muro, pero los demócratas siguen negándose a ceder y, por el momento, solo están dispuestos a destinar u$s 1300 millones a seguridad fronteriza.

El presidente adelantó que en enero visitará algunos tramos del muro fronterizo que separa a EE.UU. y México que fue construido antes que llegara al poder.

En un comunicado, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, y la líder en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, afirmaron que el acuerdo es difícil porque la Casa Blanca no tiene una posición unificada y, cada funcionario, ofrece una visión distinta sobre lo que Trump podría llegar a aceptar.

Los demócratas también acusan al mandatario de estar "sumergiendo al país en el caos" debido a sus ataques a la Reserva Federal, la reciente dimisión del general James Mattis como secretario de Defensa y el cierre de la Administración, que comenzó en la medianoche del viernes.

Trump dijo que la Fed "está subiendo las tasas de interés demasiado rápido" y que cree que el gradual ajuste monetario defendido por la Fed amenaza la aceleración de la economía estadounidense y no dudó en criticar al organismo, rompiendo con el tradicional respeto que la Casa Blanca tiene por la independencia del banco central.

Según medios locales, Trump está valorando la posibilidad de despedir al presidente de la Fed, Jerome Powell, que asumió el cargo en febrero de este año, aunque el secretario estadounidense del Tesoro, Steven Mnuchin, rechazó esas informaciones.

Trump está molesto por la decisión de la Fed de aumentar un cuarto de punto las tasas de interés, a entre 2,25% y 2,50%, en niveles no vistos en más de una década.

En los últimos meses Wall Street dio muestras de debilidad, y el Dow Jones Industrial, su principal indicador, ya cayó 12% desde octubre y cerró el viernes su peor semana desde la crisis financiera de 2008.