El Gobierno español aprobó el viernes el presupuesto para este año, el cual contempla un ajuste entre ingresos y gastos de más de 27.000 millones de euros.

Un día después de las masivas manifestaciones en el marco de la huelga general celebrada en contra del plan de reforma laboral del Gobierno, la vicepresidenta anunció un recorte del gasto público de casi un 17% en los ministerios.

"Los ministerios tendrán una reducción media de un 16,9%", dijo Soraya Sáenz de Santamaría.

"Se trata de ajustar más de 27.000 millones por la vía de los ingresos y por la vía de los gastos", explicó.

Soraya Sáenz de Santamaría aludió a la situación ‘límite‘ de la economía española, con más de cinco millones de desempleados, para justificar unos duros presupuestos que incluirán un congelamiento de los salarios de los empleados públicos y medidas de carácter fiscal para aumentar los ingresos.

En una primera explicación, la vicepresidenta reiteró que el Gobierno no subirá el IVA y señaló, sin detallar, que sí modificará el Impuesto de Sociedades.

"Este Gobierno no va a subir el impuesto sobre el valor añadido pero sí se exigirá un esfuerzo en el impuesto de sociedades", dijo.