La Casa Blanca celebró hoy las señales de los líderes republicanos de la Cámara de Representantes que apuntan a aprobar una extensión de casi cuatro meses del límite de endeudamiento del Gobierno de Estados Unidos, y sostuvo que la medida le quitaría incertidumbre al tema.

El portavoz Jay Carney dijo que el Gobierno cree que el límite de la deuda debería ser elevado en el largo plazo y no a través de pasos intermedios, pero destacó el cambio de postura de los republicanos.

El presidente Barack Obama no impediría que una extensión de corto plazo se convierta en ley si es aprobada por el Congreso, sostuvo Carney.

Si el techo de deuda de Estados Unidos, excedido desde el 31 de diciembre pasado, logra ser suspendido, supondría un tanque de oxígeno para las negociaciones muy tensas aún por desarrollarse.

Ese límite legal siempre debe ser aprobado por el Congreso para que el gobierno estadounidense pueda seguir endeudándose en los mercados y evitar el "default", pero fue alcanzado a finales del año pasado y el Tesoro advirtió que no podía moverse más allá de mediados de febrero o principios de marzo.