Restos de yodo radiactivo fueron hallados hoy en el agua corriente de Tokio y zonas aledañas a la capital japonesa, al igual que en leche y espinacas cultivadas en áreas cercanas a la central de Fukushima, seriamente dañada, luego del sismo que se registró la semana pasada.
El vocero oficial, Yukio Edano, afirmó que “se registraron niveles de radiactividad fuertemente superiores” a lo normal.
Edano, en declaraciones a periodistas, agregó que se efectuaban controles para establecer hacia dónde fueron enviadas las últimas partidas de estos productos para secuestrar la mercadería y evitar que sean consumidas por la población, consignó la agencia ANSA.
Fuentes oficiales dijeron que se detectaron rastros de yodo radiactivo y cesio en el agua corriente que llega a las casas en las prefecturas de Tokio, Tochigi, Gunma, Saitama, Chiba y Niigata.