Israel retiró ayer a sus últimas tropas de la Franja de Gaza luego de que su Ejército y el movimiento islamita Hamas iniciaran una tregua de 72 horas para negociar en Egipto un alto el fuego permanente tras la ofensiva israelí más sangrienta hasta ahora contra el territorio palestino de la Franja de Gaza.
Ambos bandos cesaron el fuego ayer a la mañana, y con el correr de la jornada los palestinos de Gaza fueron saliendo de sus casas o refugios en busca de abastecimiento en una región devastada tras 29 días de ataques israelíes por aire, mar y tierra.
Si la tregua se cumple, será el periodo de calma más prolongado en casi un mes de ataques y enfrentamientos que provocaron casi 1.900 muertos y unos 10.000 heridos entre los palestinos, en su mayoría civiles, y 67 víctimas fatales israelíes, en su mayoría soldados.
En estos tres días de tregua, mediadores de Egipto tienen previsto mantener contactos separados con una delegación palestina presente en El Cairo desde hace varios días y con otra de funcionarios israelíes arribada ayer a la capital egipcia, informó la agencia de noticias estatal egipcia MENA.
Los palestinos demandan un cese de las hostilidades, la retirada total de los soldados con que Israel invadió Gaza a partir del 17 de julio, el levantamiento del bloqueo militar que Israel impuso a ese territorio hace siete años y ayuda internacional para reconstruir toda la zona.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha repetido en los últimos días la idea de que Gaza sea desmilitarizada con ayuda de la comunidad internacional, lo que supondría una improbable decisión de Hamas de entregar sus armas.
Funcionarios israelíes han dicho que el temor es que Hamas sea capaz de reabastecer su arsenal militar en caso de que se alivien el bloqueo fronterizo.
Egipto e Israel impusieron el bloqueo de Gaza luego de que Hamas conquistó la región y echó a las fuerzas de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), del presidente Mahmud Abbas, cuya autoridad quedó limitada a los territorios de Cisjordania, separados de Gaza por Israel.
Pero el movimiento islamista y el partido laico Al Fatah, de Abbas, firmaron este año un pacto de gobierno de unidad nacional, y Hamas insinuó ayer que Abbas podría tener un papel en Gaza en los esfuerzos de reconstrucción de la región.
Ayer, la Alta Comisionada de ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, solicitó a Israel que asuma sus responsabilidades por las crecientes evidencias de crímenes de guerra perpetrados por el Ejército israelí en Gaza, sobre todo los bombardeos a sies escuelas-refugio de Naciones Unidas. ¿Si los civiles no pueden refugiarse en escuelas de la ONU, dónde pueden estar a salvo? Esta es una situación grotesca, dijo Pillay en un comunicado.
Por otro lado, la secretaria de Estado de Exteriores de Gran Bretaña, Sayeeda Warsi, antigua copresidenta del Partido Conservador y la primera musulmana en el gobierno británico, presentó ayer su renuncia al gobierno de David Cameron tras considerar moralmente indefendible la política de Londres sobre Gaza.