El líder parlamentario de Venezuela, Juan Guaidó, reconocido por una cincuentena de países como presidente encargado, concluyó ayer una gira por países vecinos para recabar apoyos y se enfrenta a su posible detención hoy cuando arribe a Venezuela.
Hace 10 días, Guaidó había burlado una orden judicial que le prohibía salir del territorio venezolano, a fin de liderar el pretendido ingreso de ayuda humanitaria externa a través de Cúcuta, en Colombia, misión que fracasó tras la oposición del presidente Nicolás Maduro, y tras lo cual visitó Colombia, Brasil, Paraguay, Argentina y Ecuador para recabar apoyos y reunirse con los respectivos presidentes.
Juan Guaidó y su esposa con el presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, y la primera dama
Miles de manifestantes se preparaban para expresarle su apoyo a partir de las 11 hora local, luego de que Guaidó los convocara expresamente a esa hora por Twitter, sin detallar cómo preveía reingresar al país.
"Anuncio mi regreso al país.Convoco al pueblo venezolano a concentrarse, en todo el país, mañana a las 11:00 am (15H00 GMT)", tuiteó ayer y partió de Ecuador.
Guaidó agradeció el apoyo brindado por los gobiernos de Argentina, Colombia, Brasil, Paraguay y Ecuador.
Y añadió más tarde: "Si el usurpador y sus cómplices se atreven a tratar de retenerme, hemos dejado una ruta clara, con instrucciones claras a seguir por nuestros aliados internacionales y hermanos del parlamento. Estamos mucho más fuertes que nunca y no es momento de desfallecer."
Finalmente, ratificó su llamado a los venezolanos a marchar nuevamente contra Maduro. "En Caracas, la concentración será en la Avenida Principal de Las Mercedes. En el interior del país, los puntos serán anunciados por sus respectivos líderes ¡Vamos bien porque vamos juntos, porque vamos con todo! ¡Vamos Venezuela!", concluyó con el hashtag #4MVzlaAlaCalle.
Represalias
El retorno de Guaidó supone un reto para Maduro, quien deberá decidir si arrestarlo y provocar una fuerte reacción internacional o no, socavando la autoridad del poder judicial. "El desafío ha llegado muy lejos. Si entra y lo detienen se van a generar fuertes reacciones internas e internacionales. Maduro está en riesgo permanente", aseguró el analista político Luis Salamanca.
Ayer, el asesor de Seguridad de la Casa Blanca, John Bolton, advirtió a Maduro que si se detiene a Guaidó a su regreso a Venezuela solo acelerará el día de su propia marcha porque, aseguró, "la oposición está unida de una manera sin precedentes en los últimos veinte años".
Bolton afirmó además que EE.UU. busca una "coalición amplia" internacional "para reemplazar a Maduro, reemplazar a su régimen corrupto. Eso es lo que estamos intentando hacer", le dijo a la CNN.
Por otra parte, Bolton criticó la influencia de Cuba en Venezuela. "Parte del problema en Venezuela es la fuerte presencia cubana, hay de 20.000 a 25.000 funcionarios de seguridad cubanos según informaciones públicas, éste es el tipo de cosa que nos parece inaceptable", indicó, y en otra entrevista dijo que había que "desembarazarse" de esa influencia de Cuba.
El asesor de Seguridad de la Casa Blanca señaló que hay conversaciones "bajo la mesa" sobre el futuro del Ejército venezolano. Agregó que la actual Administración estadounidense "no tiene miedo a usar la expresión Doctrina Monroe" que, recordó, ha sido el "objetivo" de presidentes estadounidenses en el pasado. Esa doctrina, que data de 1904, defiende la atribución de derechos unilaterales a EE.UU. sobre Latinoamérica, donde se asocia con el historial imperialista del país norteamericano.