Agentes de las fuerzas antiterroristas francesas allanaron ayer poblados del noreste de París para estrechar el cerco en torno a los dos sospechosos del ataque contra el semanario satírico Charlie Hebdo, en el que murieron 12 personas, entre ellos cinco de sus dibujantes.
Con helicópteros sobrevolando el lugar, dos decenas efectivos con trajes protectores y máscaras buscaban casa por casa en la aldea de Corcy, a pocos kilómetros de una estación de servicio donde el encargado reconoció a los hermanos Cherif y Said Kouachi, de 32 y 34 años de edad. Estaban "encapuchados y armados con kalashnikovs y lanzacohetes a la vista", dijo.
Said ha sido "reconocido formalmente en foto como el agresor", indicó el ministro de Interior francés Bernard Cazeneuve.
Pero pese a los esfuerzos desplegados por la policía en Picardía, ambos seguían prófugos en esa zona rural del norte de Francia al caer la noche. En tanto, un joven de 18 años que se presentó en una comisaría al saberse sospechoso de complicidad, quedó finalmente libre de cargos.
Los dos fugitivos son franceses hijos de argelinos y ya se encontraban bajo vigilancia policial. Uno de ellos, Cherif Kouachi, había estado 18 meses en prisión por tratar de viajar a Irak hace una década para pelear como parte de una célula islamista (ver aparte).
Fuentes de Estados Unidos y Europa conocedoras de la investigación dijeron que uno de los dos hermanos, Said Kouachi, visitó Yemen en 2011 por varios meses para entrenar con los militantes de Al Qaeda en AQAP, una de las unidades más activas del grupo. Un funcionario yemení familiarizado con el asunto indicó que el gobierno de su país era consciente de la posibilidad de una conexión entre Said Kouachi y AQAP y que investigaba la posible relación.
Desde el miércoles por la tarde, varios lugares de culto musulmán fueron blanco de ataques en distintas ciudades de Francia, en aparentes actos de venganza por el atentado. Los ministros del Interior europeos y norteamericano se reunirán el domingo en París para coordinar la lucha contra el extremismo islámico, anunció Cazeneuve. El mismo día está convocada una marcha multitudinaria de rechazo a la matanza.
Ayer fue declarado día de luto nacional en Francia y todas las banderas seguirán ondeando a media asta durante tres días. Todo el país mantuvo un minuto de silencio a las 12, en homenaje a las víctimas del atentado, y las manifestaciones de solidaridad se sucedieron en comercios, transporte, medios de comunicación y edificios públicos. La Torre Eiffel apagó sus luces en señal de apoyo.
En un clima de unión de todo el país, el presidente socialista François Hollande recibió en el Elíseo a su predecesor y ex rival Nicolas Sarkozy, jefe del partido opositor de derecha UMP.
Numerosos medios de comunicación lanzaron una campaña de donación para ayudar financieramente a Charlie Hebdo, y la ministra de Cultura, Fleur Pellerin, anunció que desbloqueará cerca de un millón de euros para apoyarla. El abogado de la revista, Richard Malka, dijo que el semanario se publicará el próximo miércoles con una tirada de millón de ejemplares.