

El Ejército de Egipto dijo hoy que los ciudadanos del país ya entregaron su mensaje, sus demandas fueron escuchadas y que es hora de que ayuden al país a regresar a la vida normal, dijo un portavoz militar en la televisión estatal.
El Ejército previamente difundió declaraciones diciendo que no usaría la violencia contra los opositores e indicando que entendía las “demandas legítimas” del pueblo.
Por su parte, los egipcios insisten hoy en pedir la renuncia del presidente del país, Hosni Mubarak, y dijeron que su anuncio de que no buscará su reelección en los comicios de septiembre próximo llega tarde.
“Está claro que el presidente Mubarak ignora las peticiones del pueblo y de los Hermanos con las otras fuerzas opositores, que todavía piden la salida del presidente, y no menos de esto”, aseguró a Efe un portavoz del grupo opositor Hermanos Musulmanes, Gamal Nasar.
Mubarak, de 82 años, anunció anoche por primera vez sus planes respecto a los próximos comicios, en un discurso que fue transmitido por la televisión pública, al final de una masiva jornada de protestas contra su régimen, que comenzó en 1981.
El gobernante dijo que, “al margen de las actuales circunstancias”, no tenía intención de presentarse como candidato presidencial para las próximas elecciones y afirmó que adoptaría una serie de pasos para preparar “una transición en paz”.
“¿Por qué no dijo eso antes Mubarak?”, se preguntó Naser, quien dijo el presidente es “muy terco” por no entender el mensaje de las calles.
“Los jóvenes insisten en que el presidente se vaya sean cuales sean los sacrificios”, agregó.
Según este portavoz, los Hermanos Musulmanes seguirán participando en las manifestaciones que se desarrollan desde el pasado 25 de enero contra el régimen de Mubarak, en el poder desde 1981, y permanecerán en la calle hasta que deje el poder.
“Es normal que las protestas continúen hasta que se vaya el presidente, porque esta es la primera petición”, añadió, y expresó su confianza en que “este periodo no vaya a durar mucho”
En tanto, Egipto recuperó hoy la conexión a internet, bloqueada desde el pasado viernes y después de cinco días de interrupción, que no han logrado paralizar las protestas contra el régimen de Mubarak.
El acceso a internet, que durante los primeros días fue esencial para articular esta revuelta popular, permanecía fuera de servicio desde el pasado viernes, cuando los opositores al presidente ocuparon la plaza de Tahrir.











