Brasil dejó atrás de forma oficial la recesión que sufrió durante tres años consecutivos. Según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) la economía brasileña creció 1% en el primer trimestre del año respecto del último trimestre de 2016 con lo que dejó atrás ocho trimestres consecutivos de caída. El dato positivo, sin embargo aún contrasta con la medición interanual que muestra una caída del 0,4% y la del acumulado de los últimos 12 meses que da una reducción del PBI (producto bruto interno) del 2,3%.
Otro elemento clave a tener en cuenta estuvo dado por los números del sector agrícola, que lograron un índice positivo récord del 13,4%, sustentada en la mayor cosecha proyectada de la historia.
"Terminó la recesión. Esto es resultado de las medidas que estamos tomando. Brasil volvió a crecer y con las reformas va a crecer aún más", dijo Temer en Twitter, apostando a que el Congreso le será fiel para aprobar las dos medidas "madre" de su gobierno, la modificación de las legislaciones laboral y previsional, resistidas por más del 70% de la población según las encuestas.
También festejó el ministro de Economía, Henrique Meirelles, quien es citado como posible sucesor en caso de una elección indirecta que pueda derivar de la salida de Temer.
"Salimos después de 2 años de la mayor recesión del siglo. En este período, millones perdieron sus empleos".
La industria avanzó 0,9% en el trimestre y el sector servicios se mantuvo estable", definió Meirelles.
Este escenario se conformó después de que el Banco Central redujera a 10,25% la tasa de interés básica de la economía y que se registrara un aumento del índice de desempleo, que se ubicó en el 13,6% de la población económicamente activa, unas 14,4 millones de personas. Durante el gobierno de Temer se sumaron 2,6 millones de nuevos desempleados.
"Con la inflación controlada por debajo del 4,5% anual y la caída de cuatro puntos en la tasa de interés en menos de un año el país ahora espera enfocarse en las reformas estructurales, porque debemos tener en cuenta que la inversión tuvo números negativos. Con los deberes que deben hacer los políticos, el mercado de trabajo volverá a moverse, porque habrá confianza", dijo un comunicado de la Federación de Comercio del Estado de Río de Janeiro.