En un nuevo capítulo del conflicto con Ucrania,Rusia dejó entrever que está dispuesta a continuar las conversaciones con Estados Unidos y Europa. El mensaje fue interpretado como una posible señal de desescalada, tras las fuertes advertencias que había hecho la Casa Blanca el fin de semana.
En una reunión televisada, el canciller ruso, Sergei Lavrov, instó a Vladimir Putin a seguir las conversaciones con Occidente y dijo que veía una "posibilidad" de llegar a un acuerdo.
Aunque resaltó queEstados Unidos y la OTAN no habían respondido con satisfacción a las demandas de seguridad de Rusia -que la OTAN no acepte el ingreso de Ucrania como miembro y una garantía de que no seguirá expandiéndose al este-, Lavrov dijo que "nuestras capacidades [de negociación] no están agotadas de ningún modo". "Por supuesto, no deberíamos continuar de manera indefinida, pero en esta etapa propongo que continúen y aumenten", agregó el canciller, citado por Sputnik.
Por otra parte, el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, aclaró que el país ya había concluido algunos de sus ejercicios militares, mientras otros terminarán próximamente, aunque no aclaró qué pasará con el despliegue de tropas luego de eso. Rusia está participando de ejercicios militares conjuntos en Bielorrusia -bajo el nombre Determinación Aliada 2020- y en el Mar Negro.
El domingo, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, le dijo a CNN: "No podemos predecir exactamente el día, pero hace tiempo venimos diciendo que estamos en una ventana [de tiempo], y una invasión, una importante acción militar, de Rusia sobre Ucrania podría comenzar en cualquier momento ahora- eso incluye la próxima semana, antes de que terminen los Juegos Olímpicos [Beijing 2022]".
Las declaraciones generaron nerviosismo en el mercado el lunes, que abrieron con bajas.
Un día antes, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y Putin habían mantenido una conversación de poco más de una hora en la que ambos líderes mantuvieron sus posiciones y no habría habido un progreso sustancial. Estados Unidos cree que Rusia -que tiene por lo menos 100.000 soldados desplegados en la frontera, y otros 30.000 en Bielorrusia- podría atacar a Ucrania en cualquier momento.
El vocero del Pentágono, John Kirby, dijo hoy que el ejército ruso "sigue fortaleciéndose, sigue preparándose" (...) así que creemos que tiene muchas capacidades y opciones disponibles en caso de que quiera usar la fuerza militar", dijo.
Por otra parte, este lunes el Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que reubicará sus operaciones desde la embajada en Kiev, la capital de Ucrania, a Lviv, al oeste del país, con el objetivo de garantizar la "seguridad del personal". El fin de semana la Administración Biden ya había anunciado que reduciría la cantidad de empleados a una plantilla mínima.
Rusia ha repetido sistemáticamente que no planea invadir Ucrania y acusó a los Estados Unidos de generar "histeria". En diciembre, Putin había advertido que Rusia adoptaría medidas "técnico-militares adecuadas" en represalia, si se cruzaban las líneas rojas del país.
Sin embargo, los norteamericanos no son los únicos que creen en la posibilidad de un conflicto. El primer ministro británico, Boris Johnson, tuiteó este lunes: "Estamos al borde del precipicio, pero aún hay tiempo para que el presidente Putin dé un paso atrás. Instamos a todos a dialogar y a que el gobierno ruso evite lo que sería un error desastroso para Rusia".
Por otra parte, el canciller alemán, Olaf Scholz, viajó a Ucrania para reunirse con el presidente Volodimir Zelenksi, en señal de apoyo. Junto a Scholz, Zelenski reiteró la voluntad de Ucrania de formar parte de la OTAN.
Sobre la integración de Ucrania a la OTAN, Scholz -que este martes viajará a Moscú para reunirse con Putin- dijo "Es un poco extraño ver cómo el gobierno ruso plantea como un gran problema político algo que prácticamente no está en la agenda". Y agregó que "en caso de escalada militar, estamos preparados para aplicar sanciones de gran alcance y eficaces en coordinación con nuestros aliados".
Zelenski invitó a Biden a visitar su país, algo que significaría una "señal poderosa" y "contribuiría a la desescalada", dijo el ucraniano. Por ahora, su canciller Dmytro Kuleba dijo que la situación en la frontera "permanece bajo control".