Los estafadores encuentran cada vez más maniobras para hacerse de datos ajenos de forma remota sin levantar sospecha. Ahora, los delincuentes apuntan directamente a los dueños de computadoras con sistema operativo Windows, que suele ser el caso de una gran porción de la población.
Esque los responsables de la operación delictiva se hacen pasar por Microsoft, la empresa dueña del software previamente mencionado, para alertar a las víctimas sobre una supuesta falla en su equipo y así manipularlas hasta que descarguen un código fraudulento. A continuación, todos los detalles.
El modus operandi de la estafa no es nada nuevo; mas bien, se trata de un caso clásico de phishing que opera mediante suplantación de identidad.
Los falsos empleados de Microsoft se contactan con la víctima -sea por llamada, correo o mensaje de WhatsApp- para hacerle creer que uno de sus dispositivos está en riesgo y que deben instalar un programa para que el supuesto equipo de soporte técnico realice la verificación a distancia.
Lo que los usuarios no saben es que dicho programa suele acarrear un código malicioso que, al instalarse, infecta la computadora del propietario y le da control total al hacker; quien entonces puede robar información confidencial que se encuentre dentro del equipo.
Frente a esta amenaza, cabe recordar que Microsoft no envía correos ni hace llamadas que no fueron solicitadas para pedir datos personales, financieros, ni para ofrecer soporte técnico.
