Lo que soñamos mientras dormimos, muchas veces pasa desapercibido y, en la mayoría de los casos, lo olvidamos a los pocos minutos. Sin embargo, en ocasiones puede llegar a generar angustias y malos sentimientos.
Las pesadillas cuando son muy profundas pueden alterar nuestra tranquilidad y bienestar general. El consumo de alcohol, la ansiedad y el estrés se asocian con un mayor riesgo de tener sueños tenebrosos. Además, cualquier preocupación latente puede estar pasando factura a tu bienestar mental y emocional.
Y si no lo sabías, las posiciones en las que dormimos pueden ser un motivo de sufrir pesadillas. Existen varios estudios en los que se detalla que estas pueden tener injerencia en los sueños.
Pesadillas: la posición en la que dormimos puede generar malos sueños
- Dormir del lado derecho. Un estudio publicado en la revista Sleep and Hypnosis aseguró que el 40% de los que dormían sobre el lado izquierdo tenían pesadillas en comparación con el 14% que lo hacían del derecho.
- Dormir del lado izquierdo. Theresa Chuang, especialista en la calidad y salud del sueño, explicó, en un reciente artículo publicado en la revista Best Life, lo que puede suceder si dormimos del lado izquierdo.
"Puede estar asociado con tener más pesadillas que del derecho debido a que esta posición ejerce más estrés o presión sobre el corazón. Siempre que haya un mínimo de estrés, la calidad del sueño es peor", aseguró.
- Dormir boca arriba. Según Rafael Pelayo, profesor en el Centro de Medicina del Sueño de Stanford, existe una relación entre dormir boca arriba y la calidad de la respiración. "La lengua tiende a deslizarse hacia atrás y con ello tu respiración se hace más difícil", explica.
Además, al cerebro le cuesta más salir de su fase de sueño REM porque dirige su atención a la falta del flujo de aire del organismo y es más probable sufrir parálisis del sueño. - Dormir boca abajo. Estudios realizados indican que adoptar esta posición hace más proclive a un mal sueño. Un grupo de investigadores de la Universidad Hong Shue Yan en Hong Kong estudiaron la posición de 670 personas adultas.
Se descubrió que dormir boca abajo desencadenaba "sueños eróticos y persecutorios, de asfixia", debido a que nuestro cuerpo respira peor al estar presionando los pulmones contra la caja torácica.
Pesadillas: las razones por las que podemos tener un mal sueño
Además de las posiciones en las que dormimos, hay otros motivos por los que se generan las pesadillas:
- Estrés y ansiedad: el estrés del día a día o tener problemas en el trabajo, familiares, entre otros, puede generarlas.
- Trauma: son frecuentes después de sufrir un accidente o enfermedad grave, e incluso en las personas que sufren algún estrés postraumático.
- Privación de sueño: cuando tenemos cambios frecuentes en los horarios de dormir, falta suficiente de descanso o insomnio.
- Patologías.: apneas del sueño, narcolepsia, alcoholismo o de privación alcohólica.
- Medicinas: antidepresivos, antihipertensivos, betabloqueantes, los tratamientos para el Párkinson y algunos tratamientos para dejar de fumar, pueden provocar pesadillas.
Malos sueños: distintas maneras de encontrar su origen
Para realizar un diagnóstico del trastorno del sueño es necesario reunir información y consultar con especialistas, teniendo en cuenta los siguientes aspectos.
- Examen físico. Datos médicos, de salud física y mental, para detectar posibles causas que las estén generando.
- Información detallada. Descripción de los episodios tanto por parte del que tiene pesadillas como por parte de la persona que duerma en la misma habitación y pueda observar y dar detalles de su comportamiento.
- Polisomnografia nocturna. Registro nocturno de la actividad del sujeto, sobre todo para aclarar si quizás las pesadillas están asociadas a algún otro trastorno que se pudiera estar pasando por alto.