

Las manchas de humedad y moho en las paredes no solo arruinan la estética del hogar, sino que también pueden afectar seriamente la salud de los que viven en la casa.
Aunque muchas personas recurren al clásico bicarbonato de sodio, existe un ingrediente mucho más potente, eficaz y fácil de conseguir para eliminar hongos, el vinagre blanco.
¿Por qué aparece el moho en las paredes?
El moho es un tipo de hongo conocido por crecer frecuentemente en los ambientes con alta humedad, casi sin ventilación y con temperaturas templadas.
Su aparición suele estar relacionada con filtraciones, condensación o problemas estructurales que permiten que la humedad se acumule. Además de provocar manchas negras o verdosas, el moho puede desprender esporas que afectan las vías respiratorias.

El ingrediente potente para eliminar el moho
Aunque el bicarbonato tiene propiedades antifúngicas, el vinagre blanco es aún más eficaz para combatir el moho. Su ácido acético ataca directamente las esporas del hongo, disolviéndolas y evitando su reaparición.
El vinagre blanco contiene ácido acético, un componente con propiedades antimicrobianas capaces de eliminar hasta el 82% de las variedades de moho más comunes. Además, es una opción económica, natural y respetuosa con el medio ambiente.
¿Cómo se usa el vinagre para quitar el moho?
Para poder sacar el moho de las paredes con el vinagre blanco se deben seguir estos pasos:
Preparar la solución: mezclar partes iguales de vinagre blanco y agua en un rociador.
Aplicar y esperar: pulverizar la mezcla sobre las áreas afectadas y dejar actuar durante 30 minutos.
Frotar y enjuagar: con un cepillo, frotar la superficie y luego enjuagar con agua limpia. Si quedan restos, repetir el procedimiento agregando más vinagre.
Este método no solo elimina las manchas visibles, sino que penetra en la raíz del problema, erradicando las esporas del moho y previniendo su regreso.
¿Qué otros productos se pueden usar para sacar el moho?
Algunos de los componentes que se puede utilizar para limpiar las paredes del moho son:
Agua oxigenada: el peróxido de hidrógeno al 3% elimina moho con eficacia. Rociar, dejar actuar 10 minutos y limpiar
Aceite de árbol de té: mezclar unas gotas en agua y rociar la zona. No hace falta enjuagar.
Cloro: usar con precaución, 1 parte de lejía por 10 de agua, siempre con guantes y en ambientes ventilados.
Vinagre y bicarbonato combinados: primero rociar vinagre, luego espolvorear bicarbonato, dejar actuar y frotar.

¿Cómo prevenir la reaparición del moho?
Una vez que se elimina, es clave evitar que vuelva. Estas son algunas recomendaciones son:
Asegurar una buena ventilación en baños, cocinas y sótanos.
Usar deshumidificadores para mantener bajo control la humedad ambiental.
Reparar filtraciones y sellar grietas en paredes y techos.
Limpiar con regularidad las superficies propensas a humedecerse.
Considerar aplicar pintura antimoho en zonas de riesgo.













