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La limpieza del baño es un ritual fundamental para mantener el hogar en orden y libre de malos olores. Sin embargo, puede convertirse en una tarea tediosa por la acumulación de sarro y otras suciedades, en especial en el inodoro.

En este contexto, existe una mezcla casera que solo requiere de dos ingredientes que todos tienen en casa y es fácil de implementar sin utilizar productos químicos agresivos.

El método casero para dejar el baño impecable, libre de sarro y sin malos olores

El inodoro suele ser un lugar complicado para limpiar y la tarea menos deseada en el hogar. Sin embargo, al combinar bicarbonato de sodio y limón se forma una mezcla que ayuda a eliminar toda la suciedad y los malos olores.

Se debe a que el bicarbonato cuenta con propiedades levemente abrasivas y desodorantes naturales que eliminan la suciedad. Por su parte, el limón ayuda a disolver el sarro, óxido y restos de jabón.

Cómo utilizar la mezcla de limón y bicarbonato para limpiar el baño

La mezcla puede ser utilizada tanto para el inodoro, las canillas, los azulejos o la bañera por su alta eficacia. Se debe espolvorear bicarbonato de sodio sobre la superficie a limpiar para luego echarle jugo de limón.

Luego, dejar actuar por un tiempo de 20 a 30 minutos y frotar con un cepillo o esponja. Posteriormente, enjuagar con un trapo y agua caliente.

Otros métodos efectivos para limpiar el inodoro

  • Jugo de limón y sal gruesa: en este caso se deben exprimir dos limones y mezcla su jugo con sal gruesa. Verter esta mezcla en el inodoro y deja reposar durante 10 minutos. Luego, frotar las manchas con el cepillo y tira de la cadena para enjuagar.
  • Agua caliente y bicarbonato de sodio: hervir suficiente agua, deja que se enfríe un poco y verter en el inodoro. Añadir media taza de bicarbonato de sodio y deja reposar por 15 minutos. Frotar luego las manchas con el cepillo.
  • Vinagre blanco y bicarbonato de sodio: verter una taza de vinagre en el inodoro y deja actuar durante 10 minutos. Luego, añade una cantidad generosa de bicarbonato de sodio y frota bien las manchas con un cepillo. La mezcla ayudará a que el sarro se desprenda más fácilmente.