Las pirámides de Teotihuacán, ubicadas en México, son testigos imponentes de la antigua civilización prehispánica. La Pirámide del Sol, la más grande de ellas, simboliza el poder y la grandeza de esta ciudad milenaria.
Construida con una gran precisión arquitectónica, sus dimensiones revelan una profunda comprensión de la astronomía y la geometría por parte de los teotihuacanos.
La Pirámide de la Luna, complementaria a la del Sol, despierta la curiosidad con sus plataformas y altares. Juntas, estas estructuras reflejan las creencias espirituales de la cultura teotihuacana.
¿Qué esconden las pirámides de Teotihuacán?
Teotihuacán cuenta con más de 20 pirámides y templos más pequeños y cada uno tiene su propio significado y función.
Estas pirámides fueron descubiertas en el siglo XVI por los españoles, pero no fue hasta el siglo XIX que comenzaron a ser excavadas y estudiadas en serio.
Sin embargo, Teotihuacán es una ciudad prehispánica (150 a.C. - 650 d.C.) que llegó a ser una de las más grandes en el mundo antiguo con más de 100.000 habitantes y esconde miles de secretos que aún no han sido revelados.
Entre los secretos que esconde, está el túnel que se encuentra bajo el Templo de Quetzalcóatl o de la Serpiente Emplumada que tiene unos 18 metros de profundidad. Fue descubierto en 2003 porelinvestigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Sergio Gómez Chávez.
Sin embargo, tuvieron que pasar 9 años para que se pudiera llegar hasta el final. Luego de haber sacado casi 950 toneladas de tierra y piedras, se lograron encontrar 3 cámaras con numerosas ofrendas de tipo ceremonial.
Tras ingresar a cada cámara, los expertos encontraron 50 mil piezas de todo tipo. Entre ellas se destacan piedras de jade, conchas y caracolesmarinos, cerámica, esculturas y semillas de diversas plantas.
Asimismo, también se encontraron pelotas de hule, restos óseos de aves y felinos y objetos de madera en perfecto estado.
Hallazgos que sorprenden: ¿qué más esconden estas pirámides?
Dentro de la zona de investigación, los expertos explicaron que los teotihuacanos colocaban ofrendas importadas desde las costas del Golfo de México y del Caribe.
Sin embargo, los especialistas creen que en los túneles se desarrollaban los rituales de transmisión de poderes entre los gobernantes. Además, los restos de los altos jerarcas se depositaban en este lugar.
Asimismo, aún se desconoce la identidad de los constructores de Teotihuacán y sigue siendo un misterio que ha desconcertado a los arqueólogos durante siglos.
Las pirámides de Teotihuacan son un tesoro arqueológico que sigue revelando secretos nuevos e intrigantes y pueden ser visitadas por personas de todo el mundo.