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Pese a que el régimen nazi cayó hace 78 años, no sólo quedan personas que adhieren a esta ideología de extrema derecha, xenófoba y genocida, sino también huellas y símbolos escondidos en toda Europa.
El caso de la cruz esvástica hecha con árboles, que fue encontrada en un bosque de Kutzerower Heath, en Zernikow, Estado de Brandeburgo, todavía asombra al mundo y fue uno de los hallazgos más perturbadores que se realizaron tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial.
¿Quién encontró la simbología del bosque de Kutzerower Heath?
Fue un estudiante de paisajismo llamado Ökoland Dederow, quien descubrió este símbolo nazi en 1992, mientras se encontraba en la búsqueda de líneas de riego en la región.
La esvástica estaba diseñada con 150 alerces, que fueron plantados en 1938, según investigó Günter Reschke, el dueño de la empresa para la que trabajaba el joven pasante y la que contrató el gobierno de la Alemania unificada para hacer un relevamiento de los territorios del este, tras la caída del muro.
El bosque de Kutzerower Heath está lleno de pinos, salvo en una zona oculta, donde se habían plantado alerces para generar este diseño, de manera intencional.
La esvástica se dibujaba por causa del contraste que tenía el color de los pinos con el de los alerces, una especie que tiene la particularidad de cambiar de verde a amarillo durante el otoño, hasta tomar un tono marrón rojizo al llegar el invierno.
¿Cuál es el origen de este bosque nazi?
Se cree que esta incidencia en medio del bosque se trató regalo que le hizo grupo de simpatizantes de Adolf Hitler, quienes intentaron agasajarlo con varios obsequios para celebrar su cumpleaños 50, en 1939.
Sin embargo, otro de los mitos se basa en que un poderoso empresario ecologista de la región fue el que decidió plantar los árboles, con el mismo propósito de hacerle un regalo a Hitler.
Este dibujo nazi quedó oculto por más de 50 años, hasta que fue descubierto por accidente en 1992.
Si bien pudieron entrevistar a moradores de la zona para preguntarles desde cuando estaban plantados los árboles, el Gobierno decidió medir la edad de los alerces para saber con exactitud la fecha de creación de esta simbología perturbadora.
La eliminación del símbolo
En 1995, finalmente el presidente Roman Herzog ordenó talar 43 alerces para terminar con el diseño aberrante. Sin embargo, la tarea no quedó concretada por completo
Fue así que en 2000 se dieron cuenta de que la esvástica todavía podía verse desde el aire, por lo que el gobierno de Alemania decidió talar otros 25 árboles para borrar todo el dibujo.