El papa León XIV envió una fuerte alocución a los empleados del Vaticano y a los funcionarios de la Curia Romana en un encuentro donde también les recordó un pedido que ya les había hecho el papa Francisco, a la vez que destacó las virtudes que deben tener para afrontar su trabajo.
En el Aula Pablo VI, el sumo pontífice recibió a los principales referentes de la santa sede, de la Gobernación y del Vicariato de Roma en una audiencia privada a la que asistieron casi 5000 personas, incluidos trabajadores y sus familias, así como otros religiosos.
¿Qué dijo el papa León XIV a los empleados del Vaticano?
El excardenal Robert Prevost instó a los empleados de la santa sede a cumplir con el deseo del papa Francisco de mantener "la dimensión misionera" que debe llevar a cabo la Iglesia católica y la sede pastoral.
A su vez, León XIV también remarcó que Bergoglio siempre les exigió que "superen las incomprensiones y los prejuicios con paciencia, humildad y humorismo", a la vez que agradeció a todos los presentes por su labor para llevar adelante la misión del Vaticano.
"Los papas pasan, la Curia permanece. Vale en cada iglesia particular, para la Curia episcopal y también para la del Obispo de Roma", destacó.
El sumo pontífice también dedicó un espacio para saludar a todos los familiares y en particular a los niños que esperaban una caricia a cambio de los regalos que le ofrecieron al líder eclesiástico, que también les dio la bendición.
Pese a pedir la continuidad del trabajo realizado, el referente de la santa sede señaló que "no es el momento de pronunciar discursos programáticos, sino más bien una ocasión para darles las gracias por el servicio que prestan".
¿Cuál fue el pedido el papa León XIV a los empleados del Vaticano?
"La Curia es la institución que custodia y transmite la memoria histórica de una Iglesia, del ministerio de sus obispos. Esto es muy importante. La memoria es un elemento esencial en un organismo vivo. No solo se dirige al pasado, sino que nutre el presente y orienta el futuro. Sin memoria, el camino se pierde, pierde el sentido de la orientación", remarcó Prevost.
León XIV insistió en que trabajar en la Curia romana significa "contribuir a mantener el sentido vital para que el ministerio del Papa pueda desarrollarse de la mejor manera posible", aunque también puntualizó que esta función es de los servicios del Estado de la Ciudad del Vaticano.