En esta noticia
- Cuando un lago prehistórico se convirtió en tesoro energético
- El timing perfecto: cuando la geología se encuentra con la geopolítica
- Thacker Pass: entre tribunales y ceremonias ancestrales
- El dilema verde: ¿minería limpia para energía limpia?
- Ni Bolivia ni Argentina: por qué esta es un lección desde el Sur
En las profundidades de un antiguo volcán que alguna vez sacudió el oeste de Estados Unidos, científicos confirmaron la existencia del yacimiento de litio más grande jamás documentado en el planeta, valuado 413 millones de dólares.
La caldera McDermitt -una cicatriz geológica de 45 por 35 kilómetros que se extiende entre Nevada y Oregón- alberga entre 20 y 40 millones de toneladas de litio, según investigaciones publicadas en la revista Science Advances.
Para dimensionar la magnitud: este depósito duplica las reservas estimadas del Salar de Uyuni (en Bolivia), hasta ahora considerado el mayor del mundo, y supera ampliamente los yacimientos del "triángulo del litio" que comparten Argentina, Bolivia y Chile.
Cuando un lago prehistórico se convirtió en tesoro energético
La historia geológica de este yacimiento es tan fascinante como su valor estratégico. Hace aproximadamente 16 millones de años, la caldera McDermitt colapsó tras una erupción volcánica masiva. En su interior se formó un lago alcalino que, durante milenios, acumuló cenizas volcánicas ricas en litio.
El equipo liderado por geólogos de Lithium Americas y de universidades estadounidenses identificó un proceso de enriquecimiento en dos etapas. Primero, las aguas del lago disolvieron el vidrio volcánico, generando arcillas ricas en magnesio. Posteriormente, fluidos hidrotermales cargados de potasio, flúor y otros elementos transformaron esas arcillas en illita, un mineral que concentró el litio de manera excepcional.
Los análisis geoquímicos registran concentraciones de hasta 2,4% de litio en peso, seis veces superiores al promedio global de 0,4%. Este nivel de enriquecimiento solo es comparable con algunos sectores del Salar del Hombre Muerto en Argentina o ciertas betas del Atacama chileno.
El timing perfecto: cuando la geología se encuentra con la geopolítica
El descubrimiento llega en un momento crítico. La Agencia Internacional de Energía (AIE) proyecta que la demanda global de litio se multiplicará por 40 para 2040, impulsada por la electrificación del transporte y el almacenamiento de energías renovables.
Actualmente, China procesa más del 60% del litio mundial y controla gran parte de la cadena de valor de las baterías. Australia lidera la producción de litio de roca dura (espodumeno), mientras que Chile y Argentina dominan la extracción de salmueras. Estados Unidos, pese a ser el mayor consumidor, apenas cubre el 1% de su demanda interna.
McDermitt podría reescribir ese mapa. Si se explota a plena capacidad, el yacimiento proveería litio suficiente para fabricar 380 millones de baterías de vehículos eléctricos, según estimaciones de la industria.
Thacker Pass: entre tribunales y ceremonias ancestrales
La compañía Lithium Americas ya obtuvo permisos federales para comenzar operaciones en la zona de Thacker Pass, el sector más rico de la caldera. El proyecto contempla una inversión inicial de 2200 millones de dólares y promete generar 1000 empleos directos.
Sin embargo, el camino hacia la explotación está lejos de ser llano. Tribus indígenas locales, particularmente los Paiute del norte y las comunidades Shoshone, presentaron recursos judiciales alegando violación de derechos territoriales y falta de consulta previa.
"Peehee Mu'huh (Thacker Pass) es un sitio de masacre ancestral, un lugar sagrado donde reposan nuestros antepasados", declaró en audiencias públicas Daranda Hinkey, activista Paiute.
En 2023, un tribunal federal rechazó detener el proyecto, pero ordenó estudios de impacto cultural adicionales. Nuevas impugnaciones presentadas en 2024 mantienen la tensión legal.
El dilema verde: ¿minería limpia para energía limpia?
Los desafíos ambientales no son menores. Aunque la extracción de litio de arcilla consume menos agua que los métodos de evaporación en salares -tan conocidos en el norte argentino y chileno-, el proceso requiere enormes movimientos de tierra y uso de reactivos químicos.
Organizaciones ambientalistas advierten sobre:
- Estrés hídrico: la región recibe menos de 250 mm de lluvia anual y depende de acuíferos vulnerables.
- Huella de carbono: el procesamiento de arcillas demanda más energía que la extracción de salmueras.
- Contaminación potencial: el uso de ácido sulfúrico y otros reactivos genera preocupación por filtraciones.
- Fragmentación de hábitat: la zona alberga poblaciones de antílope berrendo y aves migratorias.
Lithium Americas sostiene que empleará tecnologías de punta, incluyendo el uso de energía geotérmica local y sistemas de recirculación de agua. La empresa proyecta reciclar el 75% del agua utilizada en el proceso.
Ni Bolivia ni Argentina: por qué esta es un lección desde el Sur
Para los países del "triángulo del litio", el desarrollo de McDermitt representa tanto una amenaza competitiva como una oportunidad de aprendizaje. Argentina, Chile y Bolivia han enfrentado sus propios conflictos con comunidades locales y cuestionamientos ambientales en proyectos como Cauchari-Olaroz o el siempre postergado yacimiento boliviano.
La diferencia está en la madurez regulatoria y la capacidad tecnológica. Estados Unidos cuenta con marcos ambientales más estrictos (aunque también más lentos) y puede acelerar la innovación en procesos de extracción de arcilla, una tecnología aún en desarrollo que podría eventualmente aplicarse en otros yacimientos globales.