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El secaplatos tradicional fue durante años un infaltable en las cocinas argentinas, pero hoy muchos hogares comienzan a reemplazarlo por alternativas más prácticas, estéticas y funcionales.

Generalmente, su diseño voluminoso ocupa demasiado espacio en la mesada, acumula agua y puede convertirse en un foco de suciedad.

Frente a ese problema cotidiano, surge una nueva tendencia que promete ordenar mejor la cocina y acelerar la limpieza diaria.

¿Cuál es el reemplazo del secaplatos que es tendencia?

El producto que llegó para desplazar al secaplatos clásico es el escurridor vertical, un sistema moderno que organiza la vajilla de forma más eficiente y favorece un secado rápido e higiénico.

A diferencia del modelo horizontal tradicional, este diseño coloca los platos y en posición vertical, evitando la acumulación de agua y liberando gran parte de la superficie de apoyo. Por eso se volvió tan popular entre quienes buscan tener la cocina más ordenada con menos esfuerzo.

¿Por qué el secaplatos tradicional quedó en desuso?

Aunque fue útil durante décadas, presenta varios inconvenientes:

  • Ocupa demasiado espacio, dificultando la preparación de comidas.
  • Acumula agua en la bandeja, lo que produce malos olores.
  • Puede favorecer la proliferación de bacterias si no se limpia seguido.
  • Su diseño suele ser voluminoso y poco estético.

Escurridor vertical: cómo ayuda a ahorrar espacio y tiempo

El escurridor vertical no solo soluciona los problemas del modelo clásico, sino que suma una serie de beneficios que lo posicionan como la nueva tendencia en organización del hogar. Algunas de sus ventajas principales son las siguientes:

  • Secado rápido y eficiente: la posición vertical permite que el agua se evapore con mayor velocidad.
  • Ahorro de espacio: al ocupar menos superficie, deja la mesada libre para cocinar o apoyar utensilios.
  • Mayor higiene: evita la acumulación de agua y reduce los malos olores.
  • Diseño estético y versátil: existen modelos con compartimentos, niveles y distintos materiales.

Además, su instalación es muy sencilla, ya que se puede fijar en zonas estratégicas de la cocina.

¿Cuánto cuesta un escurridor vertical?

Se trata de un producto accesible, con precios que varían según el material y el diseño. Los modelos económicos inician en los $ 5.000, luego los modelos más completos o de mejor calidad oscilan entre $ 10.000 y $ 12.000

Gracias a su practicidad, muchos consumidores lo consideran una inversión pequeña que mejora notablemente la organización del hogar.

Su capacidad para ahorrar espacio, evitar desorden y reducir tiempos de limpieza lo convirtió en el sustituto ideal del secaplatos tradicional.