La mandarina es una de las frutas más consumidas por su delicioso sabor y además de ser súper nutritiva, cuenta con una ventaja poco conocida que se encuentra en la cáscara. Si la capa que la recubre se mezcla con vinagre, se puede obtener un producto de limpieza natural que es altamente efectivo.
Cómo hacer el desinfectante natural con cáscaras de mandarina y vinagre
Cada vez es más frecuente que se utilicen elementos naturales para el mantenimiento del hogar y los desinfectantes son un gran ejemplo.
A través de la utilización de cáscaras de mandarina y vinagre, se puede obtener un limpiador para pisos y superficies que es muy bueno para dejar todo reluciente.
Al ser parte de la gran familia de los cítricos, la mandarina cuenta con muchos ácidos entre sus propiedades y la cáscara está repleta de estos. Al combinarlas con vinagre, que también es utilizado para la limpieza, se crea un desinfectante aromático efectivo y a muy bajo costo.
Así se hace el poderoso desinfectante con cáscaras de mandarina y vinagre
- Pelar dos mandarinas y separar las cáscaras de la fruta.
- En un frasco, preferentemente de vidrio y esterilizado, colocar 100 ml de vinagre blanco con las cáscaras de la mandarina separadas en trozos.
- Cubrir la boca del frasco con un papel de tipo film y colocar la tapa para evitar que ingrese aire.
- Dejar reposar durante 5 a 10 días en un lugar fresco para que se integren los ácidos del vinagre y la cáscara de la mandarina.
- Pasados los días de reposo, colar el líquido del frasco para separar los sólidos y obtener una solución más pura.
- Utilizar el vinagre con las propiedades la mandarina para limpiar pisos y aprovechar el aroma cítrico.
Aromatizante natural con cáscaras de mandarina: cómo hacerlo
Entre todos los beneficios que se pueden utilizar a través de las cáscaras de mandarina se encuentra la posibilidad de crear un aromatizante natural para el hogar.
Paso a paso: cómo hacer aromatizante con cáscaras de mandarina
Para crear un aromatizante natural libre de cualquier tipo de químicos o que pueda resultar algo fuerte, se deben seguir una serie de pasos que permitirán hacer un ambientador casero de excelente aroma.
- Lo primero que se debe hacer es separar las cáscaras de las mandarinas y cortarlas en trozos grandes.
- Una vez hecho esto hay que colocarlas dentro de una cacerola con agua a temperatura ambiente e introducir canela en ramas, clavo de olor y diente de león.
- Cuando todos los ingredientes se encuentren en la olla, se debe encender la una hornalla a fuego medio y revolver suavemente.
- Esperar hasta que hierva y luego llevar el fuego al mínimo para evitar que se quemen los ingredientes y que puedan largar todo su aroma en la casa.
Por su parte, este truco puede utilizarse con más variedad de flores y aromáticas que potencien aún más al ambientador natural.