La cifra es alarmante. El resultado de la investigación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sorprende no solo por la magnitud de lo que arrojó, sino también por lo que implica. De forma contundente, indica que 15,6 millones de personas nacidas en el mundo entre 2008 y 2017 desarrollarán cáncer de estómago a lo largo de sus vidas.
El número es llamativo, pero la causa también. Aparece como la principal responsable una bacteria que afecta a la mitad de la población: la Helicobacter pylori.
Cáncer de estómago: quiénes tienen más riesgo de desarrollarlo en los próximos años
El equipo liderado por Jin Young Park, del Centro Internacional para la Investigación sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (IARC-WHO), empleó datos sobre cáncer gástrico proporcionados por 185 países hasta 2022.
Los resultados determinaron que el 76% de los casos serán atribuibles a la infección por H. pylori (11.9 millones). Del total de nuevos cánceres, 10,6 millones se producirán en Asia, con China e India concentrando entre ambas 6,5 millones de nuevos casos.
Helicobacter pylori: la bacteria silenciosa que puede matarte
"La Helicobacter pylori ha sido declarada como agente cancerígeno de tipo I por el IARC", explica Franz Dominik Villarroel Espíndola, del Instituto Oncológico Fundación Arturo López Pérez en Santiago de Chile y la Organización Europea de Institutos Oncológicos, en declaraciones a Science Media Centre.
En ese sentido, el experto indica que "es altamente prevalente y podría estar infectando a más del 50 % de la población". El problema radica en que esta bacteria, "promueve el desarrollo de gastritis y, de persistir su infección sin tratamiento, produce lesiones más graves del estómago, como el cáncer".
¿Qué es Helicobacter pylori y por qué es tan común?
Helicobacter pylori es una bacteria en forma de espiral que se aloja en el revestimiento interno del estómago y del duodeno. A diferencia de muchas otras bacterias, es capaz de sobrevivir en ambientes muy ácidos, como el estómago humano, gracias a que produce una enzima llamada ureasa que neutraliza el ácido gástrico.
La bacteria se transmite principalmente por vía oral-fecal, es decir, a través del contacto con saliva, vómito o heces de una persona infectada. También puede propagarse por el consumo de agua o alimentos contaminados.
Síntomas: señales de alerta que no hay que ignorar
En muchos casos, la infección por H. pylori es asintomática, pero cuando los síntomas aparecen, suelen confundirse con otras dolencias gastrointestinales.
Entre los signos más comunes se encuentran:
Dolor o ardor en la zona superior del abdomen.
Sensación de hinchazón o pesadez después de las comidas.
Náuseas persistentes o pérdida de apetito.
Eructos frecuentes.
Mal aliento (halitosis).
Pérdida involuntaria de peso.
En los casos más graves, la bacteria puede provocar úlceras gástricas o duodenales. Estas lesiones pueden causar sangrados internos, vómitos con sangre o heces oscuras (melena), lo que constituye una urgencia médica.