

Había una vez una hinchada que cantaba “si ve una bruja sentada en una escoba, ese es Verón, Verón, Verón, que está de joda . Si algún platense hubiera tomado trascendencia en los años ’70, cuando el apodado Pocho dominaba la escena política, seguramente los del tablón de 1 y 57 se habrían animado a entonar el “Verón, Verón, qué grande sos . Pero la “Brujita recién tomó protagonismo en los ’90, asomando en Estudiantes, haciendo un fugaz paso por Boca, y luego se fue a Europa hasta volver al primer amor. “Quiero ser presidente de Estudiantes , dijo una vez, sabiendo que no es condición sine qua non para serlo apoyar con dinero de su sueldo a las divisiones inferiores del “Pincha ni rechazar varias ofertas millonarias para seguir en La Plata. No necesita ganar la Copa Santander Libertadores, ni quedarse en dos oportunidades consecutivas como el mejor de Sudamérica para El País. Nada de eso necesita Juan Sebastián Verón para ser presidente de Estudiantes cuando lo desee. Ahora disfruta este presente, hasta con un Mini Verón construido por Sebastián Ibañez, del grupo República Rasti de Yahoo. Este Verón, Verón, está de moda.










