Las acciones globales del sector inmobiliario perdieron una quinta parte de su valor en el primer trimestre de este año. Este comportamiento de los papeles se debió al derrumbe de los precios de los bienes raíces y a los niveles de deuda peligrosamente elevados en los mercados desarrollados.

Los papeles cayeron 19,8%, según un informe de Standard & Poor’s, lo que significa un golpe para las esperanzas de que el mercado de bienes raíces haya tocado fondo.

Las compañías del sector de propiedades y los fideicomisos de inversiones inmobiliarias se vieron particularmente perjudicados; el valor de sus activos cayó fuertemente, a menudo exacerbado por sus balances débiles y sus elevados niveles de endeudamiento.

Muchos en países como Reino Unido y Australia se vieron obligados a captar capital fresco mediante emisiones de derechos de suscripción y ventas forzadas para cubrir sus obligaciones bancarias.

Como reflejo de todo eso, los mercados del mundo desarrollado sufrieron las mayores pérdidas en el primer trimestre. América del Norte fue la región con peor desempeño, las acciones del sector retrocedieron 32% en el período, mientras que en Europa el descenso fue de 18% y en Asia-Pacífico de 16%.

Sin embargo, en los mercados emergentes los papeles de la industria inmobiliaria registraron una sorprendente suba, en particular en Israel. En Brasil, Chile, China, Egipto, Indonesia, Taiwan y Turquía también hubo retornos positivos.

En los países desarrollados, el único lugar donde se registraron avances fue en Austria, donde las acciones del sector inmobiliario subieron 20,3% en el trimestre, mayormente gracias al fuerte desempeño de su mayor compañía de bienes raíces, Immoeast AG, debido a un incremento en su flujo de caja.

Hong Kong fue el único otro territorio que al menos registró un retorno positivo nominal en parte como consecuencia de sus bajos niveles de endeudamiento.

Los peores desempeños se registraron en Grecia, Noruega, España y el Reino Unido.