Teresita, la propietaria de un pequeño restaurante ubicado en las afueras de La Habana, dio rienda suelta a sus fantasías cuando escuchó las nuevas medidas tomadas por Barack Obama, el presidente de Estados Unidos. “Estoy planeando reformar este lugar, hacerlo más confortable, mejor ambientado para encuentros familiares , contó ella.
“Habrá más gente y entrará más dinero. A los cubanos les gusta salir a comer afuera cuando reciben visitas de familiares .
Un amplio espectro de cubanos, desde disidentes y empleados públicos y hasta –aunque a regañadientes Fidel Castro, el ex llíder de Cuba, elogiaron las medidas que tomó esta semana Barack Obama.
Además de disminuir las restricciones a los viajes y remesas, Obama también suavizó las regulaciones que rigen a las telefónicas que operan en la isla.
“Las medidas son una enorme amenaza para el gobierno, pero es difícil rechazarlas , dijo Oscar Espinosa Chepe, un economista disidente. “No están seguros cómo responder .
Espinosa sostiene que ,con sus medidas, Obama está ayudando a decenas de miles de empresas familiares, como el restaurante de Teresita, a esquivar la economía dominada por el Estado que tanto se ha visto perjudicada por los severos controles sobre los cubano-estadounidenses.
La autorización de Obama de explorar vuelos comerciales a la isla, también indica que muchos norteamericanos viajarán pronto a Cuba.
“Creo que las medidas son solo el comienzo de varios cambios que nos ayudarán , dijo el presidente Raúl Castro.
