Nintendo informó la semana pasada que en América se vendieron 600.000 unidades de la consola para juegos Wii de la compañía en los ocho primeros días de venta. La empresa dijo también que embarcó globalmente 1 millón de unidades de la consola y su meta es vender 4 millones de unidades en todo el mundo para el 31 de diciembre.
Satoru Iwata, presidente de Nintendo, indicó que, considerando la potencia de la demanda, podrían revisar al alza las ganancias para todo el año tras la temporada de fiestas.
Sin embargo, se ha hablado de accidentes con el control remoto de la Wii y la compañía admitió que puede haber subestimado el potencial de este remoto que permite a los usuarios imitar el swing con el palo de golf o el lanzamiento en el bowling.