El asesinato del Oso Cisneros, un militante de la Federación Tierra y Vivienda (FTV) que coordinaba un comedor infantil en La Boca, ha provocado un cimbronazo político en la interna de los principales líderes piqueteros, y al que el Gobierno no ha dado aún una respuesta concreta. La solidaridad que mostró en los últimos días el inflamable Raúl Castells, líder del MIJD, con Luis D’Elía, titular de la FTV, y su decisión de marchar juntos el viernes próximo para pedir el esclarecimiento del crimen, modifican sustancialmente la balanza política de los movimientos de desocupados, que hasta hace cuatro días se acusaban mutuamente de “corruptos (Castells a D’Elía) o “dementes (D’Elía a Castells).
Ambos coincidieron en acusar a ayer del asesinato, ocurrido en la noche del viernes y en circunstancias sumamente confusas, a una entelequia de la que supuestamente participan tanto el duhaldismo y “la derecha . “No tenemos dudas de la responsabilidad del duhaldismo en estos hechos. Estamos ante un hecho que se inscribe como desestabilizador que el establishment de la provincia de Buenos Aires está llevando adelante para que nada cambie y seguir usufructuando de sus privilegios , dijo D’Elía en una conferencia de prensa en la CTA, la central sindical donde está encuadrada su organización y que convocó a un cese de actividades para el viernes a la tarde. Junto a D’Elía –que por la mañana se había reunido con el secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, uno de los enviados oficiales la semana pasada al congreso de piqueteros oficialistas– estaban, entre otros, Hebe de Bonafini y los diputados cada vez menos kirchneristas Claudio Lozano (economista de la CTA) y Ariel Basteiro (sindicalista de aeronavegantes). Con respecto a la ocupación durante nueve horas de la comisaría de La Boca, liderada por él mismo (y respaldada ayer por Bonafini), D’Elía negó que se tratara de un copamiento: “Fueron vecinos que decidieron ir a la comisaría , matizó. El titular de la FTV explicó que “mas de dos horas después del crimen, los vecinos y gente del comedor, sin obtener respuestas y acompañados por miembros de nuestra agrupación, se dirigieron a la comisaría con el reclamo de que se detenga al asesino y que se haga justicia. El sábado se retiraron del local cuando de se concretaba simultáneamente la detención de Duarte (el principal acusado por el crimen) , relató D’Elía, que leyó su alocución de un papel que tenía escrito.
Raúl Castells, quien ayer manifestó su “incondicional solidaridad con la FTV, coincidió con D’Elia en que el de Cisneros fue un crimen político, “organizado por la derecha con la intención de generar tensión social. “Nosotros defendemos a todos los compañeros, más allá de cualquier diferencia que tengamos y que probablemente sigamos teniendo en el futuro .