Deloitte es la primera firma contable grande en seis años que informa una caída en su facturación, lo que recalca el difícil escenario que enfrenta el sector de servicios profesionales.
Los servicios profesionales son considerados un barómetro de la salud del sector corporativo debido a su estrecho lazo con los negocios. Las firmas del sector británico, que está obligado a presentar informes financieros altamente detallados, son observadas muy de cerca porque las filiales londinenses en general son las segundas más grandes de las redes globales. Las norteamericanas, las más grandes, prácticamente no brindan información sobre sus resultados.
Deloitte, segunda en tamaño detrás de PwC, anunció que sus ingresos se redujeron 2% a 1.930 millones de libras en el año finalizado el 1 de mayo. En 2008 alcanzó su meta de elevar en dos años la facturación por encima de 2.000 millones de libras, lo que significó un alza de 28%.
La expansión de las firmas contables a la asesoría fiscal y los equipos de finanzas corporativas durante los años de auge las ayudó a acercarse al crecimiento anual de dos dígitos. No obstante, ahora son esas mismas divisiones las que registran menor actividad.
En Deloitte, crecieron 7% los ingresos provenientes de su unidad de auditoría y su división de consultoría registró una expansión de 3%. Por el contrario, su equipo de finanzas corporativas facturó 9% menos y en el caso de la asesoría fiscal la caída fue de 7%.
La última firma en informar menores ingresos fue KPMG en 2003, después del estallido de las puntocom.
John Connolly, socio senior de Deloitte, anticipó “sólo una recuperación frágil y lenta , pero afirmó que la firma espera un crecimiento, y no una contracción, para este año .