Los responsables de IT de las empresas por ahora no parecen demasiado convencidos de migrar a Windows Vista y la mayoría piensa que, en caso de finalmente hacerlo, preferirá esperar un año luego del lanzamiento, para asegurarse de que el sistema operativo esté los suficientemente estable. Es decir, y teniendo en cuenta el atraso de la salida del producto al mercado, que la mayoría de las empresas argentinas no lo instalará hasta -al menos- el año 2008, coincidiendo así con un estudio de la consultora Gartner (ver recuadro).
La ventaja principal que debería ofrecer Windows Vista para los ejecutivos consultados sería la seguridad. En segundo lugar, los CIOs mencionaron la necesidad de que el sistema sea estable.
Por el lado de los requisitos que demandará la instalación del nuevo Windows (algo que todavía no está definido), muchos sostienen que las configuraciones del parque informático de sus empresas no alcanzarán para correr la nueva aplicación.
Además, los gerentes aseguran que será preciso efectuar una
gran inversión monetaria para poder adaptarlo.
Por supuesto, es distinta la percepción que tienen los "early adopters": las empresas que tienen suscripto un acuerdo con Microsoft para ser los primeros en probar las nuevas versiones de los sistemas operativos o software de la empresa.
Es el caso de Petrobras, que participa de la iniciativa TAP (programa de adopción temprana de tecnología de Microsoft). Alejandro Stanfield, gerente de Tecnología Informática de Petrobras, dice que en la empresa "se prevé adoptar Windows Vista cuando Microsoft lo libere al mercado". Y explica que van a "renovar sistema operativo y máquinas simultáneamente".
Rubén Heredia, jefe de Sistemas de Lowe Argentina, estima que su empresa migrará a Windows Vista "en un futuro cercano". La firma ya dispone de dos estaciones de prueba preparadas y tiene a la mayoría de los equipos con todo lo necesario para poder correr el nuevo sistema operativo.
En tanto, para Walter Donnetta, gerente de Sistemas de Sancor Seguros, "dado que el lanzamiento está previsto para fines de 2006 o principios de 2007, todavía no estamos planificando una migración a Windows Vista. Como estamos trabajando bien con la actual plataforma, iremos viendo las experiencias en el mercado y haciendo pruebas internas antes de decidir el cambio".
Muchos destacan el hecho de que Vista estará preparado para aprovechar la tecnología de 64 bits (también habrá una versión de 32 bits). Las computadoras con microprocesadores de doble núcleo de 64 bits son, a no dudarlo, la tendencia del futuro.
"Vista será el catalizador que reúna todos los componentes de la computación de 64 bits para los consumidores y pronto veremos más sistemas construidos para tipos de usuarios específicos", pronostica un estudio de la consultora IDC. "El mercado del consumidor iniciará su transición a la plataforma de 64 bits solamente cuando no le cueste nada hacerlo", agrega el informe.
Vista para empresas
Mientras se sigue demorando el lanzamiento oficial de las versiones para usuarios finales (se estima que estarán disponibles recién a mediados de 2007), para antes de fin de año está previsto el lanzamiento de la versión definitiva del sistema para las empresas: Windows Vista Business (para Pymes) y Windows Vista Enterprise (para grandes empresas).
El martes pasado estuvieron disponibles nuevas versiones beta (de testeo, sin terminar) de Windows Vista y Office 2007, además de una nueva versión beta de Longhorn, el próximo sistema operativo de Microsoft para servidores. Durante este año, la empresa estima repartir cerca de 500.000 copias de versiones beta en todo el mundo, con el objetivo de dar a conocer el nuevo sistema y testear en el campo las vulnerabilidades antes de lanzarlo al mercado.
Según Martín Naor, director Regional de Windows para Microsoft Latinoamérica, la versión de Vista para empresas tendrá como ejes "la claridad, la confiabilidad y la conectividad". En cuanto a la "claridad", Naor sostiene que Vista traerá innovaciones para las empresas, como "una muy buena capacidad de búsqueda y varios modos de compartir la información". En lo que se refiere a confiabilidad, el ejecutivo de Microsoft dice que "Vista incorpora nuevas herramientas para combatir los virus, el malware y el adware, así como evita las famosas pantallas azules, es decir, aquellas que suelen mostrar problemas; el sistema, además, no tendrá mayores inconvenientes con los drivers". Eso, precisamente, fue un gran problema tras el lanzamiento de Windows XP, en 2001, que salió a la venta antes de que muchos fabricantes de hardware pudieran adaptar sus productos para el sistema operativo.
En cuanto a la conectividad, para Naor “traerá incorporado Internet Explorer 7, que vendrá con varias novedades y establecerá nuevos modos de interactuar entre redes. Dentro de una empresa será mucho más sencillo, por ejemplo, compartir archivos o trabajar en forma colaborativa".
En distintos comunicados, Microsoft también hizo hincapié en que el nuevo Windows ayudará a la gestión de los negocios, ya que su precio será bastante accesible y se podrá desplegar en múltiples PC.
Requerimientos
Una de las principales quejas de los CIOs radica en las exigencias de hardware que implicará instalar Windows Vista, tanto en los servidores como en las workstations. De acuerdo a Naor, Vista podrá "correrse en más del 70% de las computadoras actuales". Pero claro, eso implicará no poder aprovechar todas las posibilidades y características que traerá el sistema operativo, según un estudio realizado por la consultora Gartner.
El informe de la consultora sostiene que los procesadores actuales no serán suficientes para soportar el sistema; se necesitará comprar una nueva placa gráfica para aprovechar la nueva interfaz Aero. Además, se deberá tener como mínimo 1 GB de memoria RAM para lograr la calidad deseada del sistema. Pero desde Microsoft sostienen que con 512 MB de RAM se podrán correr las aplicaciones.
Sacarle todo el jugo a Vista exigirá, entonces, que las computadoras deban actualizarse. En Microsoft calculan que el costo de actualización de hardware para Windows Vista debería ser inferior a u$s 1.000. Para eso, la empresa también ofrece una serie de herramientas y recursos encaminados a optimizar esa "inversión".
Varios CIOs opinan que será preciso efectuar un desembolso especial. Javier Astort, director de Sistemas de Agua y Saneamiento Argentinos (AYSA), sostiene que todavía "no tenemos el hardware. Se necesitarán alrededor de $ 4 millones, y no para cubrir todos los puestos".
Por su parte, Eduardo Granovsky, encargado de Sistemas de Blaisten, tiene una percepción más adusta. Asegura que la empresa "no está preparada para incorporar el nuevo sistema operativo, y el costo para hacerlo será de alrededor de u$s 30.000".
Otros CIOs también reconocen que sus equipos no están preparados y que difícilmente lo estén, porque el cambio tecnológico no siempre suele coincidir con la salida al mercado de un nuevo sistema operativo.