

Después de una semana de negociaciones, SanCor acordó con el gobierno de Hugo Chávez y recibirá un adelanto de 80 millones de dólares para el pago de su deuda bancaria, más un adicional que se utilizará como capital de trabajo. Esta segunda línea de crédito, que fue el aspecto más complicado de la negociación, no será anunciada hasta dentro de algunos días, será de u$s 55 millones. Además, el préstamo –que originalmente era pagadero en una década– se extenderá a 15 años.
Como consecuencia de este acuerdo, la carta de intención firmada entre SanCor y Adecoagro, el fondo del grupo Soros y otros inversores, quedará sin efecto. Una de las condiciones expresas del financiamiento chavista fue que SanCor ratifique su carácter de cooperativa y descarte cualquier clase de sociedad anónima en el futuro. El Consejo de Administración tiene que votar este acuerdo, la aprobación reuniría un alto consenso entre las cooperativas que conforman SanCor.
La financiación otorgada por el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes) será utilizada para reestructurar la deuda de la láctea, que bordea los u$s 200 millones. La mayor parte de esa deuda está en manos de acreedores extranjeros, como la Corporación Financiera Internacional (CFI), Rabobank y Citibank. Los extranjeros serán los primeros beneficiarios del préstamo chavista, ya que se les pagará antes de fin de mes. SanCor no pudo afrontar el pago de intereses y capital que vencían en septiembre, y esa situación la llevó a buscar nuevos socios. Para el próximo vencimiento, pautado para el 30 de diciembre, la láctea ya dispondrá de dinero para arreglar con un grupo de acreedores.
Con los bancos nacionales, como Nación, Ciudad, Credicoop y Supervielle se espera que “colaboren en la nueva situación de la empresa, y acepten refinanciar sus acreencias, con plazos de pago más extensos y tasas más bajas. De hecho, el Nación y el Credicoop estuvieron predispuestos a colaborar desde antes que SanCor saliera a buscar un socio.
El canje de deuda financiera con los bancos por deuda comercial con un cliente también implica que SanCor pague la tasa Libor –5,24% anual– por el préstamo venezolano. La tasa estaría dos puntos por debajo de la cobrada por los bancos.
SanCor no abonará en efectivo, sino que lo hará con bolsas de 25 kilogramos de leche en polvo. La láctea se comprometió a suministrarle leche en polvo por una década y media. Durante los primeros tres años, el suministro será de 3.000 toneladas anuales. Pero el monto irá creciendo cada 12 meses, hasta llegar a las 18.000 toneladas anuales. El contrato total sería por 90.000 toneladas. Con respecto al rol de Fonterra, la compañía neocelandesa que se encarga de las exportaciones de SanCor, el contrato que une a ambas empresas le queda un año más de vigencia. “El primer año, tendríamos que pagarle la comisión correspondiente, luego quedamos liberados , señalaron en la cooperativa.
Además, SanCor aportará tecnología para que Venezuela pueda desarrollar una industria láctea propia.
Condiciones de Chávez
Alicia Castro, la embajadora argentina en Venezuela que motorizó parte del acuerdo, le garantizó al gobierno de Chávez que la Argentina mantendrá regularidad en el suministro de lácteos. Esto implica que cualquier modificación en la política arancelaria de lácteos no afectará a Venezuela. El país de Chávez quedará librado de futuros aumentos de retenciones o restricciones a las exportaciones lácteas.
El crédito para capital de trabajo, que será de u$s 55 millones, no se anunció con detalles, ya que SanCor pretende que los bancos no pidan ninguna porción de ese dinero.










