Por mucho que el mercado intentó retomar el pulso tras el cierre temporal de Washington, todavía se están calibrando los posibles efectos económicos del melodrama político, que además de no solucionar de manera definitiva el problema sobre el límite de endeudamiento, tampoco sirvió para levantar la moral de los consumidores ni de los empresarios. Aun peor, saber que el debate sobre el presupuesto se recalentará de nuevo en unos meses se cierne sobre la conciencia de los inversores como la espada de Damocles, destaca Sala de Inversión.
Algunos economistas estiman que el impacto del cierre del gobierno sobre el PIB del cuarto trimestre podría ser de 0,5%. Por tanto, si se proyectaba un crecimiento del 2%, ahora será del orden del 1,5%. Hay que tener en consideración que parte de la merma económica se verá mitigada por el hecho de que el cierre ocurrió a principios del trimestre, y que los trabajadores federales que se vieron afectados recibirán la paga de forma retroactiva, lo que en última instancia, y pensando en las Navidades, podría potenciar el consumo.
Pero lo que espera el mercado de valores para poder extender el rally que llevó al 87% de las empresas del S&P a cotizar por encima de su promedio de las últimas 50 jornadas, es que la Reserva Federal aplace la reducción de las compras de activos hasta el 2014. Con el inminente cambio en el liderazgo en la Fed, algunos expertos sugieren incluso que el tapering no se dará hasta el primer trimestre.
Por lo pronto, esta semana a punto de comenzar, Wall Street estará pendiente de la reunión del Comité de Mercado Abierto en la que la Fed mantendrá el status quo en cuanto a las tasas de interés, aunque podría dar pistas sobre los pasos a seguir en política monetaria de aquí al cierre del año.
Paralelamente, la agenda económica contará con algunos datos extraordinarios que debían haberse conocido hace semanas, pero que se cancelaron por el paro administrativo como los precios al productor y al consumidor, con incrementos previstos en ambos casos del 0,2% en septiembre; las ventas al por menor, para las que se anticipa un modesto aumento del 0,1% en el mismo mes.
También con retraso llegará el dato de la producción industrial anticipada en septiembre en el 0,4%, sin cambios respecto a agosto, y los inventarios empresariales para los que se prevé un incremento del 0,3% en agosto.
Entre los informes más recientes y que mejor podrían indicar el momento económico actual destaca el ISM de manufacturas, cuya lectura se estima en 55,1% en octubre, un 1,1% menos que en septiembre, aunque se mantendrá la tendencia expansiva de actividad en el sector.
Asimismo, la confianza del consumidor, de acuerdo con el sondeo realizado por el ConferenceBoard, como cabría esperar tras la pantomima política que puso en riesgo de entrar en default a la mayor economía del mundo, bajará a 75,7 puntos en octubre desde 79,7.
Adicionalmente, las ventas de vehículos podrían haber aumentado a 15.6 millones de unidades en octubre, 400.000 más que el mes previo.
En el apartado de resultados son 123 las empresas que confirmaron que abrirán sus libros esta semana entre las que encuentran algunas líderes sectoriales como Pfizer y Merck, en el sector farmacéutico, Exxon Mobil ,Chevron y ConocoPhillips en el petrolero, Visa y Master Card en el financiero, además del gigante del cable Comcast, la automotriz General Motors y Apple.