El resultado electoral permitió evidenciar una importante recuperación y subas en las acciones argentinas. Los analistas siguen viendo valor en los papeles. ¿Cuáles son los preferidos?
Acciones frenéticas
El 2025 fue extremadamente volátil para las acciones argentinas.
La volatilidad misma presentó una importante dispersión a lo largo del año ya que, antes de las elecciones, el desvío en la renta variable fue extremo, para luego evidenciar un rotundo desplome.
Esto dejó como consecuencia un año con alta tensión en la renta variable, siendo el año con mayor volatilidad desde la pandemia, es decir, desde 2020.
La volatilidad anualizada de los retornos en las acciones superó el 60% en este año, similar a los vistos en 2020.
El 2019 fue incluso superior, con una volatilidad del 70%, según Delphos Investment.
En aquel año, la victoria electoral de Alberto Fernández provocó un desplome del 53% de las acciones al lunes siguiente en las elecciones, haciendo que la volatilidad se dispare.
Sin embargo, el año termina bien para los papeles locales ya que, el final de las elecciones trajo consigo un escenario de menor volatilidad en el mercado local.
Según un análisis de Delphos Investment, durante el período previo a los comicios, la volatilidad anualizada del Merval promedió 58%, reflejando la elevada sensibilidad del mercado a rumores y eventos políticos.
Sin embargo, una vez superada la instancia electoral, la volatilidad descendió al 38% actual, evidenciando el impacto directo de la certidumbre política sobre el riesgo percibido.
A su vez, detallaron que, en ventanas de 10 y 20 años, la mediana de la volatilidad del mercado argentino es de 39% anualizada.
Es decir, la reducción reciente normalizó la dinámica del índice hacia valores de largo plazo.
Lo que queda en evidencia es que hay un antes y un después de las elecciones en la volatilidad del mercado local.
Los analistas de Delphos Investment coincidieron en que la volatilidad este año estuvo asociada al escenario poste electoral.
“La volatilidad extrema de 2025 tuvo un origen eminentemente político y no estructural, y el mercado aguarda por delivery para validar expectativas. El Merval registró su tercer año más volátil de los últimos 20 años, solo por detrás de 2009, afectado por la Crisis Financiera Global, y de 2019, marcado por el shock electoral”, detallaron desde Delphos.
Durante el año, las tasas reales implícitas en bonos CER llegaron a superar el 30%, incluso por encima de los niveles observados durante el reperfilamiento de la deuda en pesos en 2019, mientras que el riesgo país alcanzó valores cercanos a los 1.500 puntos básicos.
Sin embargo, desde la consultora Delphos resaltaron que el resultado electoral favorable al oficialismo derivó en rallies explosivos en los distintos activos, evidenciando que el riesgo era mayormente político.
“El mercado hoy adopta una postura más cauta y espera avances concretos en el Congreso para validar expectativas y nuevas expansiones de valuación”, indicaron.
Rally post electoral
El principal factor que contribuyó a ver una caída en el nivel de volatilidad es el impresionante rally que se evidenció desde el resultado electoral a hoy.
El resultado electoral generó un cambio rotundo en la performance de las acciones este año.
El S&P Merval acumulaba pérdidas cercanas al 40% en dólares este año, sin embargo, el rally de más del 50% desde el piso de septiembre hizo que las mermas se moderen sustancialmente y hoy el índice muestra una baja de apenas 2,7% en dólares en lo que va del año.
Las acciones si bien tuvieron un rally post electoral, hicieron piso antes del 26 de octubre. Desde el mínimo a comienzo de octubre hasta la fecha, las ganancias superan el 100% en muchos de los papeles argentinos.
El S&P Merval en dólares pasó de los u$s 1080 hasta los u$s 2040 actualmente, casi duplicando su valor desde el piso preelectoral.
Las acciones del sector financiero evidenciaron ganancias de entre 54% y 81% desde las elecciones. En los papeles energéticos, las ganancias fueron de 33% para YPF, 42% para Pampa, 37% y TGS, 18% en Vista y 62% en Edenor desde fin de octubre.
El resto de las acciones, como Cresud, IRSA, Telecom, Corporación America, entre otras, registraron subas de entre 35% y 47% desde las elecciones.
Los analistas de Adcap Grupo Financiero recomendaron mantener una posición sobre-ponderada en acciones argentinas, con énfasis en servicios públicos de alta beta. (Transener, TGN, Metrogas), bancos selectos (BBAR), y líderes del sector de petróleo y gas (YPF, Vista, Pampa), donde el potencial de suba hasta el precio objetivo y los múltiplos razonables respaldan una revalorización adicional.
El potencial alcista en YPF ante un escenario optimista, según Adcap Grupo Financiero, es de 76%, mientras que para Vista es del 113% en ese mismo caso. Por su parte, en Pampa, TGS y Transener, el potencial alcista bajo un escenario optimista es de 68%, 26% y 37% respectivamente.
Maximiliano Tessio, analista financiero, sostuvo que prioriza empresas ligadas al ciclo doméstico y al desarrollo energético.
“La baja del riesgo país y de las tasas reales debería impulsar la expansión del crédito desde niveles históricamente bajos, lo que favorecerá la inversión y, en particular, la actividad de la construcción. En este contexto, Grupo Financiero Galicia, Banco Macro, Loma Negra y Ternium (TXAR) forman parte de nuestras principales recomendaciones” detalló Tessio.
Adicionalmente, agregó que el crecimiento estructural de Vaca Muerta debería traducirse en mayores valuaciones para las petroleras locales.
“Si bien la debilidad del precio internacional del crudo aconseja cautela, la eficiencia del shale argentino sostiene el desarrollo del sector. En este frente, preferimos YPF por su migración hacia producción no convencional y PAMPA, donde Rincón de Aranda ofrece un call atractivo al segmento petrolero dada su baja ponderación actual y alto potencial de crecimiento”, dijo Tessio.
Oportunidades en acciones
En lo que va del 2025, las acciones muestran una dinámica dispar.
El S&P Merval en dólares todavía acumula pérdidas de 4% en el año.
Entre las acciones que más suben se destacan Corporación América, que gana 40%, junto con Central Puerto y Mercado Libre, que avanzan 20% y 17% respectivamente.
Luego se encuentran otros papeles con menores ganancias como Loma Negra, TGS, IRSA, Pampa y Cresud, que suben entre 1% y 7,5%.
A partir de allí, el resto de los papeles locales muestran fuertes bajas.
Los mayores descensos se ven en Globant, que pierde 68%, seguido por Edenor que cae 26%.
Los bancos perdieron entre 4% y 20% de su valor este año, mientras que YPF y Vista retrocedieron 15% y 12% respectivamente en 2025.
En cambio, si nos enfocamos en el corto plazo, en el último mes los papeles pegaron fuertemente la vuelta.
Acciones como BBVA Argentina, Central Puerto, Banco Macro, Grupo Supervielle, Loma Negra, Cresud, Corporación América, Galicia e IRSA, entre otros, subien entre 10% y 26%.
Dado el rally reciente, la clave pasa por determinar si las acciones todavía mantienen su potencial alcista, contemplando que incluso transitamos un periodo de baja volatilidad.
La baja de tasas en pesos y en dólares y un entorno de mayor confianza tras el resultado electoral genera cierta expectativa positiva sobre el futuro macro de Argentina, el cual debería impactar positivamente en los papeles locales.
Los analistas de Baires Asset Management explicaron que, en el escenario económico argentino, las acciones financieras y energéticas suelen ser las primeras en reaccionar en un escenario de crecimiento, ya que reflejan las expectativas de inversión (energía) y la expansión del crédito (bancos) con mayor rapidez.
“En un contexto de mayor crecimiento macro consideramos primero ponderar al sector bancario que son, por naturaleza, las empresas más expuestas a la salud general de la economía”, dijeron.
En ese sentido, agregaron que, un crecimiento sostenido se traduce en un mayor volumen de crédito, menor riesgo de default y crecimiento del negocio de servicios y comisiones.
“En esta línea ponderamos al Grupo Financiero Galicia (el mayor banco privado del país es la acción con más sensibilidad al ciclo económico) y Banco Macro (fuerte presencia en el interior del país se beneficia directamente de una recuperación del consumo en las economías regionales)”, detallaron.
Finalmente, afirmaron que también ponderan al sector energético.
“Este segmento se beneficia de la normalización tarifaria, las inversiones en Vaca Muerta (dólar-dependiente) y el incremento de la demanda industrial asociado al crecimiento. Empresas consolidadas como YPF, Pampa Energía y Transportadora Gas del Sur las vemos con un upside importante en caso de un fuerte crecimiento macroeconómico”, sostuvieron.
Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance, consideró que hay potencial alcista en los bancos dada la macro estabilizada, inflación a la baja y un escenario de previsibilidad para empresas e individuos acompañado por un crecimiento sostenido del PBI en el período 2025 a 2030.
“Desde Insider el ejercicio que hacemos es comparar el segmento bancario de Brasil y Chile con los referentes locales y entendemos que, con este nuevo escenario, las acciones de bancos en Argentina (Banco Macro, Grupo Supervielle, Grupo Financiero Galicia y BBVA Argentina) serían las más beneficiadas y tenderían a incrementar su valor 3 veces más respecto a sus precios de hoy”, detalló Lazzati.
Merval y riesgo país
Las acciones además se verían favorecidas no solo por un eventual impulso en el nivel de actividad sino también por la baja del riesgo país.
Si el riesgo país es más bajo, por cuestiones de valuaciones las acciones valen más.
El valor actual de una compañía es el flujo de fondos que dicha compañía generará en el futuro traído a valor actual (descontado).
Para descontar dicho flujo se utiliza una tasa de interés, la cual depende del riesgo país. Por ende, cuanto más bajo el riesgo país, más elevado el flujo futuro de fondos de la compañía descontado a valor actual, y en definitiva, más elevado es el precio de la acción.
Además, si el Gobierno logra victorias legislativas y se avanza en las reformas estructurales, las expectativas sobre los activos financieros se podrían mejorar, beneficiando también a la renta variable.
Los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI) consideran que las acciones deberían subir más, dado el actual nivel del riesgo país.
“Al analizar la relación observada desde 2023, el S&P Merval se encuentra por debajo de la curva para el nivel de EMBI actual. Ajustando por la fórmula de la relación potencial, la cual refleja un significativo R² de 0,87, el fair value del índice debería estar en torno a US$2.173, un 6,6% por encima de su valor actual. Ello está en línea con los distintos enfoques que hemos implementado en las últimas semanas para determinar si aún hay upside para las acciones en el futuro cercano”, detallaron.
Los analistas de Grupo SBS, detallaron que aun pese a la fuerte suba en los papeles argentinos, se mantienen constructivos con las acciones locales.
“Seguimos viendo el mayor valor en Oil & Gas (Vista, YPF, Pampa, TGS), a la vez que el sector bancario seguirá teniendo el desafío de la transición hacia una operatoria con mayor sesgo hacia el sector privado”, dijeron.
Sobre los bancos, desde Grupo SBS consideraron que estos deberían también ver una mejora en sus hojas de balance por revalorización de títulos en cartera tras el rally post electoral.
“Un entorno de menores tasas reales debería mejorar los ratios de mora del sistema”, insistieron.
Además, resaltaron que el sector de materiales (Aluar, Ternium y Loma Negra) debería verse favorecido si la economía repunta, por lo que cuanto antes comience el desarme del apretón monetario y la baja de tasas, mejor.
“Para todos los sectores, deberá considerarse que más allá de los fundamentos, el flujo manda en el corto plazo y que, de haber novedades positivas en materia de acumulación de reservas y algunas reformas o mayores consensos políticos, los más beneficiados de la compresión esperada en el Riesgo País en un caso semejante, serían los papeles de mayor beta como Galicia”, cerraron desde Grupo SBS.
Desde Research Mariva actualizaron al alza su objetivo para las acciones.
Dicha modificación se ajustó para reflejar un contexto macroeconómico y regulatorio más favorable, incluyendo una propuesta de reducción en la tasa del impuesto a las ganancias corporativas, la elegibilidad de proyectos upstream para el régimen RIGI y una disminución en el EMBI de Argentina a 569 puntos básicos.
En concreto, revisaron su objetivo de precios a u$s 57,1 por ADR para Vista (desde los u$s 45,4, con un aumento del 24%), u$s 110,4 para Pampa (desde u$s 90, es decir, un aumento del 26%) y u$s 43,6 para TGS (desde u$s 39, con un aumento del 43%).