Llegó el turno de las acciones industriales. Después del rally del S&P Merval y la consolidación del trade soberano, el mercado empieza a mirar con otros ojos a un grupo de papeles que venía rezagado: Ternium, Aluar, Loma Negra y Holcim.
Todas comparten un mismo driver que empieza a ganar tracción en la City: la reactivación del crédito y la inesperada ola de colocaciones provinciales para financiar infraestructura.
En un país donde el gasto público en obra fue barrido de la ecuación, la inversión empieza a mutar hacia un esquema descentralizado y con un fuerte rol del sector privado.
La paradoja parece clara: Javier Milei repite que no pondrá un peso en obra pública, pero al mismo tiempo abre un espacio para que provincias bien administradas avancen con proyectos de ruta, puentes y puertos financiados directamente en el mercado.
Este giro conceptual, más cercano a un modelo “project finance” que al esquema fiscal tradicional, impulsa a las distintas jurisdicciones como Santa Fe, Mendoza, Córdoba, Neuquén y CABA a emitir deuda no para cubrir baches, sino para empujar infraestructura real. Y si la construcción se mueve, las acciones industriales también.
Ese movimiento encontró rápido correlato en el Panel Líder. Acciones como Aluar —la gran ganadora industrial del año— ya muestran rendimientos positivos de dos dígitos, beneficiadas por su perfil exportador y la mejora en expectativas de demanda.
Loma Negra, aun con un 2025 irregular para la construcción, empieza a reflejar en precio la posibilidad de que las obras provinciales reanimen el consumo de cemento. Incluso Ternium, hoy castigada con caídas en torno al 10%, aparece en los radares de los portfolios más tácticos: es la típica acción que se adelanta a un nuevo ciclo, aun cuando los números actuales no lo muestran.
El mercado detecta que la clave no está solo en el rebote de actividad, sino en la reactivación del crédito. La compresión del riesgo país por debajo de los 600 puntos vuelve a abrir la puerta a emisiones más baratas y a plazos más razonables para gobiernos subnacionales y empresas. Según estimaciones privadas, noviembre ya lleva u$s 2900 millones en Obligaciones Negociables emitidas.
En términos prácticos: si las provincias vuelven a financiar obras con deuda a tasas de un dígito real, las compañías de acero, aluminio y cemento quedan naturalmente mejor posicionadas para capturar ese flujo.
Así, el trade industrial vuelve a escena. No es un boom garantizado, pero sí el primer esquema de inversión en años.
Cemento en alza: Loma y Holcim, en la mira
Según el asesor de inversiones Gastón Lentini, en diálogo con El Cronista, al pensar en 2026 y 2027, las acciones que podrían obtener el mayor impulso son Loma Negra y Holcim, porque son las que más directamente se benefician de un eventual renacer de la construcción.
“Si empiezan a hacerse puertos, puentes, nuevas carreteras o vías de tren, todo ese movimiento va a necesitar cemento”, explicó.
Respecto a las metalúrgicas, Lentini también ve potencial en Aluar y Siderar (Ternium), aunque con matices. En el caso de Aluar, afirma que el driver es aún más fuerte debido al acuerdo que que se cerró con Estados Unidos, un dato que —según menciona— cuando se filtró hace un par de semanas motorizó la suba fenomenal que mostró la acción.
Pero más allá de ese factor externo, Lentini vuelve al eje central: “Son las compañías ligadas a la construcción las que están mejor posicionadas para capitalizar un ciclo en el que proliferan los proyectos de infraestructura financiados por provincias y privados”.
Milo Farro, analista en Rava Bursátil, recuerda a este medio que las acciones industriales vienen sumamente rezagadas respecto de la media del mercado, producto de la dinámica de la economía real en los últimos meses acompañada de fundamentos más débiles.
Sin embargo, luego del resultado electoral, además del optimismo desatado en el mercado en general también aparece un horizonte más constructivo para el año 2026: “Ternium Argentina y Aluar se podrían beneficiar en forma directa del acuerdo comercial con Estados Unidos, mientras que Loma Negra (LOMA) y Holcim (HARG) capturarían muy bien un impulso en la actividad de la construcción por la caída en la incertidumbre”.
Acero y aluminio en modo rally
El analista financiero Pablo Das Neves comenta por su parte que, el anunciado acuerdo comercial con EE.UU. potencia fuertemente a Ternium y Aluar. Anticipa menores barreras, mejora de competitividad exportadora y revalorización del flujo en dólares de acero y aluminio.
Das Neves asegura que, en el caso de Ternium, el ciclo de inversión incremental en Vaca Muerta (especialmente en midstream, piping, estructuras, y acero plano) agrega un driver operativo directo que sostiene volúmenes y pricing power.
Al mismo tiempo, la caída del riesgo país comprime la prima de descuento aplicada al equity argentino, lo que reduce el costo de capital y mejora valuaciones relativas. Para el estratega, “este recorrido recien empieza para el equity y comienza a frenarse en la renta fija”.
“Esto mejora los múltiplos teóricos de compañías industriales exportadoras, tradicionalmente castigadas por riesgo soberano, y favorece la rotación hacia sectores con apalancamiento operativo.
En conjunto, sostiene Das Neves, ambos factores reconfiguran a Ternium y Aluar como activos industriales de beta alta, con drivers externos claros y sensibilidad positiva a un entorno financiero más estable”, concluye Das Neves.