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Los bonos argentinos inician el viernes en terreno negativo.
Todos los tramos de la curva retroceden, luego de que la CNV haya aplicado nuevas normas para regular el parking de bonos, a la vez que crece la incertidumbre en la antesala electoral.
Los bonos argentinos se contagian también del malhumor global luego del dato de empleo que arrastra a Wall Street y empuja a la baja a los bonos a nivel mundial.
Caen los bonos
La renta fija argentina abre en rojo el viernes. Los Globales a 2029 y 2030 operan en negativo, cayendo 1,69% y 1,41% respectivamente.
En el tramo medio, los Globales a 2035 y 2038 retroceden 1,48% y 1,42% respectivamente, mientras que, en el extremo más largo, los bonos a 2041 y 2046 bajan 1,44% y 1,75%.
Con la caída de hoy, la deuda acumula pérdidas de entre 4% y 6,9% en la semana, y muestra descensos de entre 17% y 19% en el último mes.
De esta manera, los bonos operan en su menor nivel desde fines de abril y mayo pasado, a excepción del GD41 que es el que más cae y opera en mínimos desde noviembre de 2022.
La volatilidad electoral, combinado con el deterioro macroeconómico y las nuevas medidas para contener el CCL.
En la mañana de hoy, la CNV amplió las restricciones para la compra de dólares en la bolsa mediante la utilización de bonos, afectando la operatoria del contado con liquidación y del dólar MEP.
En concreto, la Comisión Nacional de Valores (CNV) amplió el período de tenencia mínima de activos (también conocido como el parking) regidos por ley extranjera, extendiendo el mismo en hasta 5 días para recién poder venderlo.
En cambio, para los bonos de ley local, el parking se mantiene en un día.
Es decir, para aquellos que quieran dolarizar sus carteras en la bolsa y evitar sufrir un parking mayor, deberán hacerlo fundamentalmente con los bonos de ley local, siendo el AL30 el de mayor volumen y referencia en el mercado doméstico.
La intención principal es afectar la operatoria del dólar CCL.
Volatilidad global
Las acciones y los bonos estadounidenses se desplomaron, haciendo que los rendimientos de los bonos del tesoro americano suban con fuerza después de que se haya publicado el dato de empleo en EEUU y el cual reforzó las expectativas de que la Reserva Federal volverá a subir las tasas de interés este año.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años se acercaron al 4,9%, mientras que el bono a 30 años subió por encima del 5%, ambos niveles más altos desde 2007.
El informe de empleo mostró que los empleadores aceleraron el ritmo de contratación, con la creación de 336.000 puestos de trabajo en septiembre, muy por encima de las estimaciones de los economistas.
La tasa de desempleo se mantuvo estable en el 3,8%, según mostraron el viernes los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales.
Por lo tanto, el mercado de bonos global operó a la baja, arrastrando consigo a los bonos argentinos, que también caen.
Los bonos de grado de inversión bajan 0,78% en el día de hoy, seguido por emergentes que retrocede 0,61%, al igual que el índice de bonos global, que baja 0,6%.
Las acciones también caen, con caídas de 0,55% en el Dow Jones, de 0,48% en el caso del S&P500 y de 0,29% en el caso del Nasdaq.
Viento de frente para los bonos
El hecho de que los rendimientos de los bonos del tesoro americano estén subiendo, lo que implica en realidad es un contexto en donde el precio de dichos bonos está cayendo, ya que las tasas se mueven de manera inversa al precio de los bonos.
Por lo tanto, lo que estamos notando es un contexto en donde el precio de los bonos esta evidenciando un ajuste de proporciones.
La dinámica de la deuda soberana americana funciona como referencia para el resto de las curvas de bonos a nivel global.
Es decir, si sube la tasa del bono americano (cae el precio de ese bono), la deuda de grado de inversión, los bonos de alto rendimiento, así como los bonos de mercados emergentes, terminan viéndose perjudicados y sufriendo fuertes pérdidas.
Cuando observamos la dinámica de los bonos globales en los últimos 3 años, encontramos que los bonos de mercados emergentes bajan 27%, seguido por la deuda de grado de inversión y por lo bonos de mercados emergentes de alto riesgo, con mermas de 25% y 22,5% respectivamente en ese mismo periodo.
El índice de bonos globales baja 21,5% en los últimos 3 años. La deuda de grado especulativo muestra pérdidas de 14%.
Yendo más al corto plazo, en el último mes, las tasas de los bonos del tesoro americano subieron con fuerza y esto golpeó a la deuda global.
Los bonos emergentes cayeron 4,3% en el último mes, mientras que la renta fija de grado de inversión, los bonos de deuda emergente de grado especulativo y el índice de bonos de alto riesgo perdieron más del 3%.
Todo esto implica un contexto de mayor volatilidad para la deuda local, es decir, un viento de frente.
Mariano Calviello, head portfolio de FIMA, explicó que la velocidad de subida de tasas por parte de la FED ha estado entre los ciclos más acelerados de suba de la historia.
Sin embargo, remarcó que ese ciclo de suba de tasas aun no se veia un traslado agresivo al resto de las valuaciones hasta esta semana.
"Definitivamente se ha iniciado ese traspaso y el mercado de renta fija internacional alcanza niveles de tasas vistos en grandes crisis. La tasa de 3 meses está en niveles similares al 2000. La tasa de 2 años en valores similares al 2007 al igual que el bono de 10 años. Esto impacta en todos los activos de riesgo", comentó.
Por lo tanto, si las tasas de los bonos del tesoro americano suben, esto implica un escenario de mayor volatilidad para la renta fija global y los bonos argentinos no pueden evitar ese escenario.
El head portfolio manager de FIMA remarca que el escenario global implica un desafío para la deuda local.
"Este viento de frente claramente afecta las cotizaciones de la deuda, generando caídas superiores al 25%, sensiblemente mayores a países comparables", comentó Calviello.
Juan Manuel Anciaume, Director de Sales & Trading de Criteria, explicó que la suba de tasas global afecta a la deuda local.
"Cuando hacemos supuestos razonables de reestructuración de la deuda argentina, tomamos las tasas de descuento en base a spreads sobre la curva americana. Los últimos cambios en la curva americana, producto de demora de la Fed en comenzar la baja de tasas, nos ha hecho incrementar la tasa de interés americana que nosotros agregamos al spread", remarcó.
En ese sentido, Anciaume detalló que esto afecta a la deuda local.
"Las tasas más altas de alguna forma perjudica el valor presente de la deuda", sostuvo.