

Con la temporada de resultados en plena efervescencia esta semana el sector bancario vuelve a acaparar la atención tras la publicación de las cuentas de JP Morgan Chase, con los informes trimestrales de Citigroup, Bank Of America, Goldman Sachs, Morgan Stanley y American Express, entre otras entidades, las cuales podrían arrojar algo de luz en varias cuestiones macroeconómicas que preocupan a Wall Street y que abarcan desde la actividad en el mercado inmobiliario, a la actividad de trading, la demanda de préstamos de consumo y corporativos, así como el impacto de la regulación en el sector, según destaca Sala de Inversión.
Durante las próximas semanas más de 500 empresas presentarán balances. De acuerdo con el análisis de FactSet, la tasa de crecimiento para las ganancias del tercer trimestre es del 3%, lo que implica un considerable descenso desde el 6,5% en el segundo trimestre. Entre los factores que contribuyeron al recorte de expectativas destacan: el aumento en las tasas de interés, el encarecimiento de la energía, la revalorización del dólar, la ralentización en los mercados emergentes, y sobre todo la cautela mostrada por las propias empresas, ya que 90 de cada 109 ofrecieron perspectivas negativas para el tercer trimestre.
A nivel sectorial también habrá que seguir de cerca estos días al sector tecnológico donde podrían sorprender las cuentas de grandes valores como Google, Intel o IBM, y al sector industrial con los resultados de General Electric y Honeywell, entre otras.
Wall Street celebrará el Día de la Hispanidad el lunes con las puertas abiertas, con menor volumen de operaciones, y sin informes económicos para cotejar, pendiente de Washington donde se espera que la Casa Blanca encuentre una solución definitiva de largo plazo sobre el presupuesto y el límite de endeudamiento, pero sin dar su brazo a torcer (sin concesiones políticas) ante el frente republicano en cuestiones tan importantes para la vida de millones de estadounidenses, como la sanidad.
En el contexto actual el elemento sorpresa será el verdadero protagonista de la semana, impregnando tanto a los resultados trimestrales como a la agenda macroeconómica, cuyos pilares son los precios al consumidor, el inicio de construcción de vivienda, la producción industrial y el índice de la Fed de Filadelfia. Sin olvidar las enseñanzas del Libro Beige que publicará la Reserva Federal el miércoles, y que será material de discusión en su próxima reunión de finales de octubre.
Para los precios al consumidor los expertos vaticinan un incremento de 0,2% en septiembre, nada preocupante, pues la inflación se ha mantenido por debajo del objetivo fijado por la Fed desde hace tiempo.
Por otra parte, una mayor actividad en la industria automotriz podría apoyar el crecimiento de la producción industrial un 0,4% alimentando la idea de una recuperación de las manufacturas tras un lento comienzo del tercer trimestre. Por el contrario, de acuerdo con la previsión de los analistas, el índice de actividad de la Fed de Filadelfia se enfriará hasta 16 puntos en octubre desde los 22,3 registrados el mes anterior.
Respecto al inicio de nuevas obras de vivienda la estimación contempla un incremento de 2,4% a 913.000 unidades en septiembre, y del 1% en cuanto a los permisos de construcción que cayeron 2,9% en agosto.













