Los inversores extranjeros "la vieron" con el Bonte 2030. Por lo menos, así parece por ahora, a juzgar por la performance del nuevo título de deuda al que entraron con dólares, pagadero a tasa fija en pesos por cinco años. En dos días de operaciones en el mercado secundario, exhibe buenos niveles de liquidez y ganancias para los que ingresaron a la licitación. El Bonte 2030 operó este jueves nuevamente al alza, por encima de $ 109, por lo que marca una suba de 9% desde su emisión. El repunte del título, con sólo dos jornadas de operatoria en el mercado secundario, ya deja una ganancia de más de 5% en dólares para los inversores extranjeros que ingresaron en la licitación de la semana pasada, de acuerdo con los cálculos de SBS. Martin D'Odorico, director de Guardian Capital, destaca la buena performance desde el arranque en el mercado secundario: se negociaron u$s 50 millones ayer y u$s 34 millones hoy, lo que refleja interés en el mercado. A la vez, la tasa cedió a menos de 28%, una compresión que considera lógica teniendo en cuenta el rendimiento de otros papeles en pesos. "La combinación de un instrumento licitado para inversores extranjeros, una tasa fija a largo plazo (cinco años) y proyecciones de más desaceleración de la inflación continúa generando atractivo en los inversores, lo que se observa tanto en el volumen operado en los dos primeros días como en la rápida compresión de las tasas de interés", destaca D'Odorico. Alejo Rivas, estratega en Balanz, resalta los buenos niveles de liquidez que exhibe el instrumento en los primeros días de operaciones, a pesar de tratarse de una emisión relativamente chica (apenas u$s 1000 millones) y altamente concentrada por tenedores del exterior. Ahora, afirma, podría resultar más atractivo para inversores "audaces". "Por ahora, se negocia con una TIR de alrededor del 28%, en línea con lo que esperábamos, que era una tasa entre 27% y 30%. A estos niveles, la tasa resulta atractiva para aquellos inversores que tengan una perspectiva optimista respecto a la evolución de la inflación en los próximos años y al programa económico en general", sostiene. Delphos Investment resalta que el hecho de que la colocación se haya hecho a una tasa (29,5% de TNA) superior a la esperada por el mercado (en torno al 25%) no fue interpretado como una señal de precaución para la curva en pesos. Al contrario, el mercado "recibió con buenos ojos la vuelta del país a los mercados internacionales con un bono en pesos a cinco años". "A pesar de contar con un circulante chico, el Bonte 2030 fue el bono con mayor volumen de operaciones en su primera jornada en el mercado (cerca del 6% del circulante), lo que podría ser un indicio de que fondos extranjeros tomaron ganancias sobre el premio significativo al que se adjudicó el bono", agrega la firma de consultoría financiera. De acuerdo con el análisis, de mantenerse la curva de pesos en estos niveles, el bono seguirá operando sobre la par, lo que reduce las chances de aplicar el put en 2027. Con el precio actual, equivale a una TEA de 28,1% al vencimiento y 25,4% con el put. A estas tasas, advierte, el put deja de ser "gratis", ya que a dos años se encuentra por debajo de la TIR del T15E7, actualmente en 27,4%.